Ahora que cada vez es más común realizar nuestras compras por internet resulta de vital importancia configurar la seguridad de las tarjetas bancarias. Basta con entrar en la app o en la banca digital, en el área de tarjetas, para conocer algunas de las opciones disponibles que tienen los usuarios. Desactivar las tarjetas, recibir notificaciones por cada movimiento en la cuenta o limitar las operaciones son algunas de las configuraciones más comunes entre los bancos. En este artículo te presentamos algunos consejos para que tus compras sean mucho más seguras.

Si no usas la tarjeta, ¡apágala!

Tener una cuenta secundaria puede ser muy útil para hacer frente a imprevistos. Sin embargo, si no usa de forma frecuencia más vale tener la tarjeta apagada. Para hacerlo, basta con entrar en la configuración de la tarjeta y seleccionar la opción «apagar». Y si más adelante necesitas pagar con esta tarjeta, bastará con volver a activar nuevamente el plástico. El cambio se hace al instante y nos ahorra dolores de cabeza.

Esta configuración, además, es muy útil si se nos ha extraviado la tarjeta pero no estamos seguros si la hemos dejado en casa o se nos ha perdido definitivamente. Al estar desactivada, no podrá utilizarse. Si la volvemos a encontrar, bastará con volver a activarla. Eso sí, si nos damos cuenta de que se ha perdido de forma definitiva, lo mejor será cancelar la tarjeta.

Activa las notificaciones o avisos

Se trata de una configuración que es mejor tenerla siempre activa. Aunque a veces pueda ser molesto, vale la pena recibir las notificaciones de cada compra o transacción que realizamos. De hecho, se trata de una medida de seguridad que puede ayudarnos a identificar movimientos fraudulentos. Así, aunque con esta configuración no podremos evitar caer en estafas, sí que será posible actuar al instante y, con suerte, que el banco pueda revertir los movimientos.

De hecho, en caso de recibir una notificación de un movimiento cuyo origen nos resulta completamente extraño, lo primero que deberíamos hacer es apagar la tarjeta. Tras confirmar que, efectivamente se trata de una estafa, lo mejor es contactar con la entidad de la tarjeta.

Compra en páginas webs seguras

Identificar que la página en la que vamos a comprar es segura no siempre es tarea fácil. Sin embargo, hay algunas indicaciones que nos pueden ser útiles para detectar fraudes. Si, por ejemplo, la página web no tiene un apartado de «Información Legal» o tiene errores ortográficos o de diseño, vale la pena tomar precauciones. Asimismo, es importante revisar que la dirección web comienza con «https». Eso podría confirmarnos que la página tiene la información protegida.

En caso de tengamos dudas al respecto de la web, lo conveniente es buscar opiniones de otros usuarios a través de internet. Así, podremos enterarnos de cualquier información relevante relacionada con la página web o a la marca del producto que vamos a comprar. En muchas ocasiones, los usuarios suelen denunciar los problemas que han tenido con las entidades a través de los foros o las redes sociales.