Existen infinidad de motivos por los que quedarse sin trabajo, y no todos tienen por qué ser necesariamente malos. Lo primero que pensamos es que se debe a un despido, pero también puede ser porque queremos reenfocar nuestra carrera profesional, porque no estábamos a gusto en un empleo en concreto o porque simplemente queremos tomarnos un tiempo para nosotros mismos. De una forma u otra, hay una consecuencia compartida: adiós a nuestro sueldo. Por suerte, eso no supone que no podamos conseguir financiación. En este artículo explicamos cómo podemos acceder a préstamos sin nómina.

¿Cuándo me concederán un préstamo sin nómina?

Los prestamistas suelen incidir en la necesidad de que el solicitante de un crédito debe contar con ingresos regulares y estables para poder conseguir el dinero. Ante esta situación, acostumbramos a creer que se refiere a un salario laboral, pero no es así. Estas son otras vías a través de las que se pueden conseguir préstamos sin nómina:

  • Ser autónomo. Si somos nosotros mismos los que nos pagamos porque trabajamos por cuenta propia, no hay problema. Cuenta como cualquier otro tipo de ingreso.
  • Tener una pensión. Cuando acaba la vida laboral no termina la opción de pedir financiación. De hecho, suele ser un momento en el que viajar o cambiar de casa. Las personas jubiladas y que reciban una pensión también podrán optar a préstamos sin nómina.
  • Vivir de las rentas. Hay quien dispone de casas, pisos, local u oficinas y vive de los alquileres que cobra por ellos. Este ingreso también puede utilizarse para justificar un perfil económico favorable ante los prestamistas.

Otra opción de ingresos es la prestación por desempleo. Sin embargo, algunas entidades son más precavidas en estos casos, ya que la duración del paro es limitada y puede ser síntoma de un mal momento personal. En este caso, la situación se estudiará con mayor detalle antes de tomar una decisión.

En el mercado podemos encontrar distintas alternativas que nos permitirán conseguir financiación. Una de ellas es Liberbank, que a través de su Préstamo Ahora Tú ofrece a quienes tienen ingresos demostrables un crédito de hasta 6.000 euros a devolver entre uno y cinco años con un TIN que parte del 5,95%.

 

Otra opción para afrontar un gasto imprevisto y urgente es acudir a los minicréditos. En este caso, Vivus es una vía muy recomendable, ya que su primer mini préstamo es gratuito hasta 300 euros.

¿Y qué hay del resto de personas?

Estas alternativas sirven para optar a los préstamos personales tradicionales. Sin embargo, hay mucha gente que no se encuentran en ninguna de esas situaciones pero que, igualmente, puede necesitar financiación. Nos referimos a los siguientes colectivos.

Estudiantes. Por motivos obvios, sus ingresos serán más reducidos porque tienen menos tiempo para trabajar. Sin embargo, existe la posibilidad de acceder a préstamos para estudiantes a través de los padres. Estos, además, suelen tener unas condiciones muy favorables.

Amas/os de casa. Este colectivo puede beneficiarse de la solicitud de su pareja en caso de que tenga. Pero en ese supuesto el beneficiario del préstamo sería ella, no el solicitante, que al no contar con ingresos tendría muy complicado conseguir financiación.

Buscar préstamos sin nómina requiere extremar las precauciones

En busca de un crédito de estas características podemos encontrarnos páginas en Internet que prometan unas condiciones muy atractivas para atraer a aquellos que están desesperados por la negativa de los bancos tradicionales. En esos casos no debemos dejarnos llevar por la desesperación. Si nos piden algún tipo de pago por adelantado desconfiaremos y continuaremos la búsqueda de un prestamista adecuado. Para ello, nuestro simulador de préstamos es una garantía de fiabilidad.