Antes de iniciar el proceso de solicitud de un préstamo personal debemos tener el máximo seguridad de que podremos amortizarlo sin problemas. No poder devolver la financiación obtenida de un prestamista o de una entidad bancaria nos acarreará más gastos y consecuencias negativas, desde perder la posibilidad de que nadie más nos financie hasta pérdida de bienes. A continuación explicamos los principales efectos que tiene dejar de pagar un préstamo.

3 consecuencias que no te gustarán si no consigues pagar tu préstamo

No pagar un préstamo a tiempo nos repercutirá no sólo económicamente, sino que también puede afectar a nuestros bienes y enturbiar nuestro expediente financiero para siempre.

1 Se generan intereses de demora

Si dejamos de abonar una cuota de nuestro préstamo, puede que la entidad nos cubra la mensualidad con un descubierto. Sin embargo, si nuestro banco no lo hace nos cobrará un recargo con intereses de demora, que consta de los siguientes cargos:

  • Comisión por reclamación de posiciones deudoras: la mera notificación de que tenemos una cuota impagada tendrá un coste que puede variar entre los 25 y 35 euros.
  • Interés de demora: el banco nos cobrará un interés extra por las mensualidades impagadas. En el caso concreto de los préstamos personales, el porcentaje del interés de demora no podrá superar en dos puntos al interés de la financiación.

2 Figurar en fichero de morosidad

La prolongación en el tiempo de la deuda puede tener como consecuencia que la entidad nos incluya en un fichero de morosos, como por ejemplo RAI o ASNEF. Aunque no es una consecuencia económica, es una penalización igualmente, puesto que figurar en un fichero de morosos nos obstaculizará de cara a solicitar financiación en un futuro, puesto que las entidades se negarán a concedernos un crédito personal o una hipoteca e, incluso tampoco podremos contratar una tarjeta de crédito.

3 Demanda judicial y embargo de bienes

Aunque antes de iniciar acciones legales, puede que la entidad recurra a una empresa de recobro, el siguiente paso suele ser la interposición de una demanda judicial. Si la denuncia sigue adelante el juez puede sentenciar el embargo de nuestros bienes y de nuestro salario si no disponemos de dinero suficiente para saldar el importe total de la deuda.

En los préstamos en la que la garantía es únicamente personal, el embargo del salario es la opción más común. Si el préstamo tiene una garantía hipotecaria o presenta bienes como garantía (vehículo, negocio, etc), también podrán ser embargados para saldar el importe adeudado.

Por último, si una tercera persona nos ha avalado, en última instancia puede ser embargada si tampoco puede abonar la deuda pendiente.

Alternativas que te ayudaran a pagar tu préstamo personal

Si prevemos que vamos a pasar por una estrechez económica puntual que puede mermar notoriamente nuestra liquidez, antes de incurrir en el impago de una cuota del préstamo, lo que tenemos que hacer es comunicárselo a nuestra entidad y negociar una vía alternativa. Como por ejemplo solicitar una carencia, mediante la que podremos aplazar el pago de la totalidad o de una parte de la cuota durante un tiempo determinado. Por último, también podemos negociar una ampliación de plazo que reduzca la cuantía de la mensualidad.

Pero para estar en disposición de negociar no podemos tener deudas pendientes, es decir no podemos sentarnos a hablar con nuestra entidad con una o varias cuotas adeudas.