Prepárate para las colas, los empujones y las bolsas de cartón, porque ¡ya están aquí las rebajas! Como suele ocurrir en esta época del año, miles de personas se acercarán a sus tiendas favoritas para comprar artículos con descuentos del 50%, del 60% o incluso del 70% o más, dependiendo del establecimiento.
Es muy probable que tengas previsto gastar mucho dinero durante estos días, sobre todo en ropa y en productos electrónicos. Y para que tu cartera no quede vacía, quizás te planteas pagar algunas compras a plazos con una tarjeta revolving, que es como se llaman las tarjetas de crédito que te permiten devolver el dinero en cuotas mensuales. Así, te quedarán billetes para afrontar otros gastos propios de la cuesta de enero.
Pagar con estas tarjetas es muy cómodo, pero también puede ser muy peligroso si no vas con cuidado. Si no quieres endeudarte más de la cuenta por culpa de estos productos, te recomendamos leer las siguientes recomendaciones.
1. El interés será muy alto: explora otras opciones de financiación
Para empezar, debes ser consciente de que estas tarjetas tienen un interés muy alto, de alrededor del 20%. Es decir, que si las usas para pagar tus compras a plazos, te tocará abonar una buena suma de dinero en intereses. Para que te hagas una idea, los préstamos “normales” tienen un tipo de interés de en torno al 8%, que es mucho más bajo.
Por eso, si no quieres pagar más de la cuenta, te recomendamos explorar otras vías de financiación. Hay tiendas, por ejemplo, con las que puedes pagar a plazos sus artículos sin intereses ni comisiones, es decir, sin coste alguno para ti. Si te topas con estas ofertas, aprovéchalas y deja tu tarjeta revolving en tu cartera.
2. Evita comprar compulsivamente con tu tarjeta ‘revolving’
En segundo lugar, no uses tu tarjeta a lo loco. Uno de los peligros de las tarjetas de crédito es emplearlas sin mesura para pagarlo todo. Eso provoca que muchas personas se sobrendeuden y que tengan problemas para llegar a fin de mes por culpa de las cuotas que deben afrontar para devolver el dinero gastado.
Recuerda que cuanto más compres con la tarjeta, mayor será tu deuda y más dinero tendrás que devolver. Si no quieres que tu economía se ahogue, sé inteligente: no utilices ese plástico compulsivamente y revisa de vez en cuando el saldo pendiente de tu tarjeta (puedes consultarlo por Internet) para saber en todo momento cuánto debes.
3. No pagues nunca la cuota mínima que te proponen
Finalmente, elige bien la cuota que pagarás para devolver la deuda de tu tarjeta revolving. Si la mensualidad es muy baja, tardarás mucho tiempo en devolver el dinero, por lo que se generarán muchos intereses y acabarás pagando un dineral. Por eso, si te lo puedes permitir, intenta saldar tu deuda lo antes posible.
Cambiar la cuota de tu tarjeta es muy fácil: solo tienes que ponerte en contacto con la entidad emisora y pedírselo. Si acabas de contratarla, ten en cuenta que, por defecto, se te habrá asignado una cuota muy baja. Por ello, nuestra recomendación es que llames a la financiera y que selecciones una mensualidad que te permita saldar tu deuda en menos tiempo.
¡Recuerda! La cuota de tu tarjeta de crédito no puede ser muy baja, pero tampoco debe superar el 35% de tus ingresos mensuales netos.
Cómo debe ser una buena tarjeta de crédito ‘revolving’
Tampoco está de más que revises las condiciones de tu tarjeta revolving para comprobar si son atractivas o no. En general, consideramos que estos productos deben reunir, al menos, las siguientes características:
- Sin comisiones de emisión, mantenimiento o renovación. Así te saldrá gratis tanto contratar la tarjeta como tenerla en tu cartera año tras año.
- Con descuentos en establecimientos para ahorrarte un pico en algunas de tus compras.
- Con seguros que puedan serte útiles: de accidentes si te vas al extranjero, de protección en compras online si compras mucho por Internet, etc.
Por ejemplo, la tarjeta de crédito de Cofidis puede ser una buena opción. Este producto no tiene comisiones de emisión, mantenimiento o renovación, ofrece descuentos en los establecimientos adheridos al programa Euro6000 y tiene incluido un sello de seguridad para compras por Internet y un seguro gratuito de accidentes y de asistencia en viaje.
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