A la hora de solicitar préstamos para estudiantes, son varios los aspectos en los que debemos fijarnos antes de decantarnos por un producto que va a marcar nuestro futuro profesional. No solo importa el importe, el interés y el plazo de un crédito al consumo de este tipo. Existen otros conceptos también se incluyen en las condiciones y que pueden salvarnos en el caso de que nuestra capacidad financiera no nos permita reembolsar las mensualidades tal y como habíamos planeado al firmar el contrato. La carencia puede evitarnos el impago y el coste adicional que supone para nuestro bolsillo.

¿Qué no pago con la carencia de los préstamos para estudiantes?

La carencia es una alternativa que permite a la parte solicitante del crédito no pagar una parte o la totalidad de la mensualidad durante un período determinado. El número máximo de cuotas que no reembolsaremos dependerá de las condiciones que establezca cada empresa. Además, debemos tener en cuenta cuál de las siguientes dos situaciones nos vamos a encontrar durante este espacio de tiempo:

  • Carencia total. En este caso no pagaremos ni la parte proporcional del capital ni los intereses. Sin embargo, esto no quiere decir que nos tengamos que hacerlo, ya que una vez termine el período tendremos que cumplir con las cuotas atrasadas.
  • Carencia parcial. Se pagan intereses, pero no capital. Por lo tanto, las cuotas se reducen siendo más asumibles. De la misma forma, influye en las condiciones que habíamos acordado con el prestamista en el contrato.

Estos plazos de carencia son especialmente útiles en casos de falta de liquidez. Por lo tanto, nos permitirá un cierto desahogo económico durante un tiempo. No obstante, debemos tener en cuenta que esta facilidad que nos da la empresa en la que hemos solicitado la financiación no es gratuita, por lo que tendrá un coste añadido que suele ser más barato que caer en impago. Sin embargo, también debemos tener en cuenta que terminaremos de devolver el crédito para estudiantes más tarde, por lo que se van a generar más intereses. Por este motivo, es importante hacer nuestros propios números antes de lanzarnos a la piscina.

Los créditos para estudiar y con carencia del mercado

Cada vez son más los préstamos para estudiantes que ofrecen la posibilidad de solicitar un período de carencia. Por este motivo, si este es uno de los requisitos que debe cumplir el crédito para estudiar que estamos pensando en solicitar, podemos comparar varios préstamos personales para esta finalidad y con buenas condiciones como los siguientes:

Producto Condiciones Carencia Me interesa
Préstamo Grado IESIDE de Abanca Hasta 30.000 euros a devolver en un plazo máximo de 8 años y con un interés del 4,50 % TAE Máximo de 2 años
Préstamo Total Carrera de Santander Hasta 80.000 euros a devolver en un plazo máximo de 10 años y con un interés del 7,16 % TAE Entre 6 meses y 6 años
Préstamo Estudios de Caixa Enginyers Hasta 50.000 euros a devolver en un plazo máximo de 7 años y con un interés del 4,84 % TAE Máximo de 2 años

Los préstamos para estudiantes que aparecen en la tabla anterior los encontraremos en entidades bancarias, por lo que debemos tener una cuenta en estos bancos para poder acceder a estos productos. Además, también es posible que nos pidan contratar algún seguro u otro producto de su cartera o incluso incluir a un avalista si no contamos con un buen perfil financieros.