Lo primero que solemos mirar al consultar las condiciones de distintas hipotecas variables es el diferencial, pues es lo que determina el interés aplicado junto al valor del euríbor. No obstante, algunas ofertas con bajos diferenciales nos pueden salir más caras debido a los gastos ocultos en su letra pequeña (comisiones, vinculación, etc.). Para ilustrarlo, esta semana compararemos los préstamos de ING y de Abanca.
Comparativa de hipotecas a interés variable
Hipoteca Naranja de ING | Hipoteca Mari Carmen de Abanca | |
TAE |
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Financiación |
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Plazo |
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Interés |
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Productos combinados |
Bonificación máxima de 0,80 puntos porcentuales |
Bonificación máxima de 1 punto porcentual |
Comisiones |
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¿El banco paga la tasación? |
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Solicitar más información |
¿Qué oferta es más barata?
El crédito de Abanca tiene un interés más bajo tanto en el primer año como en los siguientes, por lo que sus cuotas son más bajas. Sin embargo, como refleja la tasa anual equivalente, la hipoteca de ING es más barata por sus menores costes adicionales. Veamos cuáles son sus ventajas respecto al producto del banco gallego:
- No tiene comisiones: para empezar, la entidad online no nos cobrará nada por la apertura del préstamo, mientras que Abanca sí aplica una comisión de apertura bastante alta.
- Menos productos combinados: otra ventaja de ING es que exige domiciliar unos menores ingresos y no pide utilizar una de sus tarjetas de crédito para conseguir el interés mínimo.
- Más financiación para segunda vivienda: si queremos comprar una casa o piso que no sea para uso habitual, ING nos financiará hasta el 75% de su valor. En cambio, Abanca cubrirá un máximo del 60% del precio de la operación.
- Más tiempo para devolver el dinero: la del banco holandés es de las pocas hipotecas variables con un plazo superior a los 30 años. Eso sí, no conviene escoger un período de amortización más largo si no es necesario, pues pagaremos más en intereses a la larga.
¿Qué precauciones hay que tomar con las hipotecas variables?
Las hipotecas a interés variable nunca habían sido tan baratas como en estos momentos, pues el euríbor (el índice al que están ligados sus tipos) se sitúa en mínimos históricos. Ahora bien, eso no significa que podamos lanzarnos a contratar uno de estos créditos sin tomar antes ciertas precauciones. Esto es lo que debemos tener en cuenta:
- El primer año pagaremos una cuota más alta: durante los primeros 12 a 24 meses de vida de la hipoteca variable se nos aplicará un interés fijo inicial igual o superior al diferencial posterior. Por lo tanto, no podremos beneficiarnos del bajo euríbor hasta que pase ese período.
- Hay que calcular las cuotas en varios escenarios: es conveniente hacer varias simulaciones para ver cuánto pagaríamos si el euríbor subiera en el futuro. Ahora mismo se sitúa en el -0,356% y parece que se mantendrá en negativo durante un tiempo más, pero en el pasado llegó a cotizar por encima del 5%.
- Tenemos que leer toda la letra pequeña de la oferta: como ya hemos visto, las comisiones o el precio de los productos combinados pueden encarecer notablemente un préstamo hipotecario.
Asimismo, es recomendable comparar las condiciones de las ofertas de varios bancos. De este modo, tendremos más opciones sobre la mesa y podremos escoger la que se adapte mejor a nuestras necesidades y a nuestra situación económica.
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