Cuando decidimos vender nuestra vivienda es natural no saber por dónde empezar. Generalmente, la primera pregunta que nos viene a la cabeza es ¿cuánto vale mi casa? Y esta interrogante muchas veces se convierte en otra duda: ¿cómo puedo vender el piso? En este artículo explicamos las diferentes alternativas que tenemos para lograrlo. Así podremos escoger la vía que mejor se adapta a nuestras necesidades.
Vender la casa de particular a particular
La venta de una casa puede ser un proceso un tanto complejo, pero si somos organizados es una tarea que bien podemos llevar a cabo por nuestra cuenta. Es decir, sin contratar los servicios de un intermediario. La ventaja de esta posibilidad es que nos ahorraremos el pago de los honorarios a la agencia y, además, tendremos mayor control sobre el proceso.
Eso sí, para vender nuestra casa entre particulares debemos tener tiempo y disponibilidad. Esto se debe a que nos tocará a nosotros encargarnos al completo de todas las gestiones necesarias para la venta:
- Preparar el papeleo: necesitamos tramitar una serie de documentos como, por ejemplo, el certificado energético y la cédula de habitabilidad. Además es aconsejable redactar un contrato de arras para dejar atada las condiciones con el comprador.
- Promocionar la venta: al vender sin ayuda tendremos que hacer las fotos del piso, publicar nuestros anuncios en los portales inmobiliarios y gestionar los contactos de interés, las llamadas y los e-mails. Debemos tener en cuenta que debemos investigar cómo hacer una buena publicidad y esforzarnos en hacer un buen anuncio para que éste tenga éxito.
- Atender a las visitas: nos tocará a nosotros enseñar la casa a los interesados y responder a sus preguntas. Es aconsejable ser organizados y llevar una agenda para que no se nos escape ninguna oportunidad.
- Negociar las condiciones con el comprador: los interesados probablemente querrán ofertar a la baja. Por esto, debemos sacar nuestras dotes de negociación para lograr vender al mejor precio. Además, debemos acordar el reparto de los gastos y fijar una fecha para la compraventa.
- Redactar el contrato de arras: existen muchos modelos en internet que podemos utilizar de base para escribir el nuestro. Eso sí, debemos ser muy cuidadosos en no cometer ningún error u omitir algún detalle o dato importante. Esto luego nos puede traer muchos quebraderos de cabeza.
Vender con una inmobiliaria tradicional
Las inmobiliarias tradicionales son aquellas que están a pie de calle y que ofrecen sus servicios a través de la figura de un agente, quién estará siempre disponible para nosotros. La ventaja que tienen las agencias es que conocen muy bien el mercado y saben al dedillo los pasos que debemos dar para vender el piso.
Además, son comerciales de profesión, por lo que dominan muy bien el arte de la negociación y saben cómo captar compradores. De esta manera, vender con una agencia significa dejar toda la gestión de la venta en manos de un profesional y nosotros no tenemos que encargarnos de nada si no queremos. Eso sí, tendremos que pagar los honorarios que, de manera general, oscilan entre un 3% y un 5% sobre el precio de venta, dependiendo de la ubicación y el importe de la casa.
Vender la vivienda con una proptech
Existe una opción intermedia que nos permite vender con ayuda, pero teniendo la posibilidad de contratar y pagar solo por los servicios que necesitamos. Estamos hablando de las inmobiliarias online, empresas que, de manera general, nos cobran una tarifa fija y nos ofrecen paquetes de servicios a medida. Eso sí, vender con estos intermediarios requiere cierto grado de participación nuestra en la venta. Por lo que debemos estar dispuestos a hacer algunas tareas si queremos pagar menos.
Los precios de los packs oscilan entre los 1.000 euros y los 4.000 euros, de acuerdo al plan escogido y a la forma de pago. Es decir, los más económicos se pagan al contratar a la agencia y suelen incluir servicios básicos como, por ejemplo, la publicación de los anuncios. Los de más alto precio, por el contrario, los pagamos al vender el piso y, generalmente, implican que la agencia haga más cosas por nosotros.
Por ejemplo, la inmobiliaria online Housfy ofrece un plan prepago que se paga al inicio y cuesta 1.290 euros, pero no nos incluye las fotografías profesionales de la casa. Por esto, podemos contratar otro paquete que cuesta 3.990 euros (si nuestro piso vale entre 100.000 euros y 500.000 euros) y que nos incluye las imágenes y, además, lo podemos pagar una vez hemos vendido el piso.
En definitiva, la decisión de vender solo, con una inmobiliaria o con una proptech vendrá marcada por nuestras preferencias. No obstante, es importante comparar entre nuestras diferentes opciones y sopesar los que nos ofrece cada una, para elegir la que más se adapte a nuestras circunstancias.
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