La era de los carteles para vender un piso está en mengua. Así como usamos el móvil y el ordenador para encontrar direcciones, pedir comida, reservar hoteles, buscar trabajo y hasta para tener citas románticas, ahora también, gracias al universo proptech, podemos vender nuestra casa por internet. Lo queramos hacer por nuestra cuenta o con ayuda, a tan solo un clic, la web nos ofrece varias maneras de hacerlo.  

Portales inmobiliarios, la vía más popular

Son los escaparates por excelencia para anunciar propiedades. Reciben millones de visitas al mes y se han convertido en herramientas indispensables para inmobiliarias y particulares que desean vender o alquilar sus pisos.

El funcionamiento de estas páginas web suele ser bastante sencillo e intuitivo: una vez registrados, el sistema nos va guiando paso a paso en la publicación de nuestro anuncio, indicando los campos que se deben rellenar y dándonos sugerencias para hacerlo correctamente.

En España existen al menos una veintena de portales que podemos aprovechar y muchos de ellos ofrecen anuncios gratuitos para particulares. Aunque, si queremos posicionarnos y aparecer en las primeras posiciones de búsqueda, también podemos pagar para ello. Esto no representa un gran coste: entre unos 10 y 60 euros aproximadamente, dependiendo del plan escogido y del portal.

Inmobiliarias online, la ruta más novedosa para vender una casa

Casi todas tienen un par de años en el mercado y se definen como la nueva forma de vender un piso. Son las inmobiliarias modernas que prestan sus servicios digitalmente, no tienen oficina física para atender a los clientes y nos ofrecen una plataforma para hacer seguimiento a la venta.

Estas agencias buscan simplificar la intermediación inmobiliaria, cobrando tarifas fijas y ofreciendo servicios a medida para el cliente: con una proptech, un vendedor puede escoger pagar más o menos, de acuerdo a la ayuda que necesita. Esto las diferencia de una inmobiliaria tradicional, que cobra entre un 3% y un 5% de comisión sobre el precio de venta, sin permitirnos la posibilidad de pagar menos honorarios por la contratación de menos servicios.

En España existen al menos unas diez inmobiliarias online y sus precios, por el momento, oscilan entre los 800 euros y los 6.000 euros. Cada una ofrece planes diferentes, aunque la línea es la misma: un servicio básico que amerita un papel activo de nosotros en la venta y que pagamos al inicio o un plan premium, donde la agencia hace más cosas por nosotros o que podemos pagar al vender.

iBuyers, el carril de la inmediatez

Son las plataformas ideales cuando no queremos enfrentarnos al jaleo que tiene vender una casa y precisamos cerrar rápido el asunto. También, cuando tenemos un piso que necesita reformas y no queremos embarcarnos en largas y costosas obras. Empresas como Tiko, Clicpiso o la recién aterrizada en España Kodit.io, nos compran directamente la casa tras hacernos una oferta por la misma.

El proceso es muy simple: rellenamos un formulario de contacto con los datos del piso, el ibuyer se pone en contacto con nosotros, luego realizan una visita para verificar el estado de la vivienda y, en menos de lo que canta un gallo, tenemos una oferta por nuestra casa.

La propuesta es válida solo por un periodo corto de tiempo y debemos tener en cuenta que el precio tenderá un poco a la baja debido a la rapidez con la que podemos cerrar la transacción. Pero si estamos conformes y aceptamos ¡voilà! En un par de semanas ya hemos vendido nuestro piso sin muchas complicaciones.

La única limitación es que, de momento, solo operan en ciudades grandes como Madrid y Barcelona.

Redes sociales, un camino poco transitado pero utilizado

Aunque no es una forma muy extendida de vender, cada vez existen más grupos y páginas de Facebook donde particulares e inmobiliarias publican pisos en venta y alquiler de forma gratuita. Este fenómeno se da en mayor medida en ciudades grandes como Madrid y Barcelona o emplazamientos turísticos, donde la demanda es grande y cada año aterrizan cientos de extranjeros con miras de echar raíces.

Si por ejemplo, queremos vender nuestro piso ubicado en la playa o en pleno centro de Madrid, publicar en algunas de estas páginas o grupos nos podría ayudar a captar a algún potencial comprador en el extranjero. Solo debemos tener cuidado y no pasar por incautos: aunque muchos de los grupos son cerrados y administrados por alguien, no existe ningún tipo de filtro ni verificación por parte de la red social.

La mejor opción responde a nuestras necesidades

La forma que más nos conviene para vender nuestra casa online, es aquella que se adapta a nuestras circunstancias, nos hace sentir cómodos y nos acerca a nuestro objetivo de la manera que queremos.

Por ejemplo, si queremos vender por nuestra cuenta y no contemplamos pagar por la intermediación, podemos colgar nuestros anuncios en los portales inmobiliarios y además difundir la venta en las redes sociales.

En cambio, si queremos hacerlo con ayuda o necesitamos apoyo en algunas fases del proceso, las inmobiliarias online son nuestra mejor alternativa. Si más bien, el asunto es que nos corre mucha prisa por tener el dinero en mano, los ibuyers son nuestro camino para cerrar una venta instantánea.

Como podemos ver, tenemos varías vías para vender nuestra casa online. Unas son más conocidas que otras, pero todas nos pueden llevar a conquistar la meta.