La tasación no es más que una estimación del precio de una vivienda. Este ejercicio puede ser de mucha ayuda para saber a cuánto se cotiza nuestro piso en el mercado y para fijar un importe atractivo que nos garantice una venta rápida. Especialmente, en un contexto complicado como el actual. La posibilidad de una recesión económica y el aumento del desempleo amenazan con provocar una reducción de la demanda. Por eso, ante este escenario de incertidumbre, cobra importancia evaluar bien qué importe establecer para atraer a los compradores. Lo mejor de todo es que, a pesar de lo que muchos creen, tasar un piso no tiene que representar un coste.

1. Usar las herramientas online de tasación de la vivienda

Existen múltiples plataformas de tasación en la web con las que podemos obtener una estimación del precio de nuestra casa de forma totalmente gratuita y sin siquiera salir de casa. Estas suelen ser muy fáciles de usar y, generalmente, solo nos piden los datos básicos de la casa: ubicación, características (superficie, número de habitaciones, etc), extras en la vivienda (terraza, garaje o piscina)  y estado de conservación (reformada o sin reformar).

 

Con estos datos y de forma instantánea nos arrojan un precio estimado de la casa o unos importes mínimos y máximos sobre los que podemos movernos. Estos los podemos visualizar en la pantalla o nos los pueden enviar por email y son obtenidos a través de la información de mercado o de los datos propios que disponen las mismas plataformas.

Pero ¿qué tipo de webs nos pueden hacer este tipo de valoración? De manera general, podemos valorar nuestro piso online y gratis con:

  • Portales inmobiliarios: algunos como Yaencontre o Trovit disponen del servicio de valoración de viviendas gratis. Estos utilizan los datos que disponen de la oferta en sus webs para ofrecernos el estimado.
  • Inmobiliarias online: la mayoría de las proptech tienen en sus páginas unas calculadoras con las que podemos obtener un precio de venta estimado para nuestra casa. Si decidimos vender con la agencia digital, nuestro agente inmobiliario nos pedirá más datos de la propiedad y nos hará una tasación más detallada.
  • Webs de valoración: existen varias plataformas que utilizan el big data para ofrecer la valoración online y gratuita de las viviendas. Algunas como, por ejemplo, Precioviviendas.com tienen acuerdos con tasadoras para utilizar sus datos.
  • Bancos: algunos bancos como BBVA o Bankia también ofrecen este servicio de forma gratuita. Estos utilizan datos de catastro o incluso de portales inmobiliarios como Idealista.

¡Importante! Puede haber mucha diferencia en los precios que nos arroja una plataforma u otra. Por esto, conviene hacer tantas tasaciones online como nos sea posible para comparar los valores y establecer nuestro propio rango de precios. Dejarnos llevar por una sola tasación puede ser una decisión muy arriesgada.

2. Pedir la opinión de varias inmobiliarias del barrio

Otra de las formas de valorar nuestra vivienda es a través de las inmobiliarias de nuestro barrio. Es aconsejable acudir a varias de ellas para pedirles que tasen nuestro piso y estas lo harán sin tener que pagarles ni un euro. Evidentemente, su interés será lograr captar la venta, pero realmente no exigen ningún compromiso, por lo que no tenemos que contratar a ninguna si no queremos.

 

La inmobiliarias tienen mucho conocimiento de la zona y su opinión nos puede servir para tener un criterio más amplio sobre la situación del mercado. Al entrevistarnos con los agentes debemos preguntarles no solo cuánto vale nuestra casa, sino también cuántos pisos han vendido recientemente en el barrio y a qué precios.

Pero la investigación no acaba aquí. Debemos por nuestra cuenta mirar los pisos que tienen en venta en los carteles de la oficina y corroborar la información que nos dicen en los portales inmobiliarios. Así podemos comprobar los importes de los pisos similares que tienen en cartera.

Comparar todos los valores, la clave para fijar nuestro precio

Como hemos dicho, es imprescindible que comparemos todos los resultados que hemos obtenido, tanto en las entrevistas con las inmobiliarias como en las plataformas de valoración online. Es probable que tengamos precios tan dispares que al principio no sepamos qué hacer.

En este sentido, podemos empezar por descartar los extremos: los muy bajos y los muy altos. Así, nos podemos quedar con un rango de precios medios sobre el que podemos basarnos para establecer nuestro importe. Debemos tener en cuenta que si nos urge vender la casa, deberemos fijar uno bastante ajustado.

Eso sí, hay que considerar que no existe un solo precio para nuestra casa. Realmente, el interés que despierte el importe que fijemos y las ofertas que recibamos será lo que nos dirán si nuestro precio es o no atractivo para los compradores.