Desde hace unos años es obligatorio contar con la certificación energética, tanto para promocionar como para cerrar la venta de un piso en notaría. Este documento es de mucha importancia para el comprador, ya que indica cuánta energía requiere el inmueble y qué tan eficiente es a nivel energético. Es decir, señala si el piso tiene mucho o poco consumo y esto, por tanto, tiene impacto en el coste de las facturas de suministros. Pero ¿cómo puedo obtener el certificado energético si quiero vender mi casa? En este artículo lo contamos.

1. Contratar los servicios de un técnico habilitado

Para obtener el certificado energético es necesario contratar a un técnico habilitado para ello. Este deberá visitar nuestra vivienda para medir el consumo de energía y verificar las condiciones de las instalaciones eléctricas de la casa.

Pero ¿dónde podemos encontrar a este técnico? Este lo podemos conseguir en Internet, ya que abundan las webs donde es posible solicitar este tipo de servicios. Aunque, también podemos dirigirnos  a los colegios de profesionales de arquitectos o ingenieros de nuestra localidad, ya que en estos centros suelen tener listados de expertos que pueden realizar esta certificación.

Eso sí, hay que tener en cuenta que, dependiendo de la localidad, es posible que existan muchos profesionales que se dediquen a esta tarea y cada uno puede fijar los honorarios que más crea conveniente.

En este sentido, es aconsejable comparar las opiniones sobre estos profesionales en las webs que visitemos o preguntar en los colegios sobre su experiencia. Asimismo, debemos evaluar las tarifas que piden y las condiciones. De esta forma, podemos elegir no solo el que sea más conveniente para nuestro bolsillo sino también el que ofrezca la mejor calidad de servicio.

Si vendemos el piso con una agencia, esta se encargará de contactar con el técnico y coordinará la visita y la emisión del certificado. Además, es probable que el coste de este, que puede rondar los 100 euros (el precio variará según la ubicación y el tamaño del piso) venga incluido en la comisión que nos cobrará la inmobiliaria por vender la vivienda.

2. Recibir la inspección y registrar el documento

Una vez que hemos elegido nuestro técnico, este deberá visitar la vivienda, como hemos mencionado, para realizar la inspección. Este mirará aspectos como, por ejemplo, el aislamiento de las puertas y ventanas de la vivienda, el estado de la fachada y de los suelos y el funcionamiento de las instalaciones de agua y refrigeración.

Hecho esto, el profesional elaborará el certificado y en este indicará posibles reparaciones que se pueden realizar en la vivienda para mejorar la nota energética. Luego, es necesario registrar este documento ante el organismo correspondiente de nuestra comunidad autónoma para recibir la denominada etiqueta energética. Esta la solemos ver en los electrodomésticos y es la que indica a través de una letra y un color (Desde la A en color verde hasta la G en color rojo) la calificación que tiene nuestro piso.

El técnico se encargará de realizar el trámite del registro y, generalmente, el coste de esta gestión y las tasas administrativas que cobra la Administración ya vienen incluidos en los honorarios que nos cobra este profesional.

Pero ¿cuánto tiempo podemos tardar en tener este documento? Una vez que recibimos la visita del técnico este puede tardar entre unas 24 y unas 48 horas en elaborar el certificado energético y presentarlo ante la Administración. Es decir, que podemos recibir el documento con el resguardo del registro en apenas dos días.

No obstante, la entrega de la etiqueta variará según la comunidad. La mayoría de ellas la generan en el momento de realizar el Registro, pero en algunas regiones como, por ejemplo, Cantabria o Castilla La Mancha, pueden tardar unos 15 días o, incluso, hasta tres meses.