Si hay una palabra que defina la situación bancaria actual, esa es desconfianza. Mientras hace apenas un año casi nadie se planteaba la quiebra de un banco, a día de hoy guardar nuestros ahorros es como caminar sobre el hielo, tratando de no dar un paso en falso mientras buscamos terreno estable.
El problema es que las entidades no son demasiado transparentes al respecto. Siempre te dirán que son bancos solventes, por eso conviene informarse y no dar nuestro dinero a cualquiera.
5 consejos para elegir un banco seguro
Ahí van algunos consejos para facilitar la elección del banco más seguro:
- Consultar las listas de los bancos más solventes. Algunas publicaciones económicas hacen rankings con los bancos más seguros. Es el caso de la revista Global Finance, que publicó la lista de los 50 bancos más solventes del mundo, entre los que se incluyen los españoles Santander, BBVA y Banesto
- Conocer las calificaciones de las agencias de rating como Moody’s, Fitch o Standard & Poors. Se trata de poner nota a los bancos y cajas y es un valioso referente para conocer la solvencia de las entidades financieras, aunque no hay que tomar sus resultados de forma dogmática: Lehman Brothers tenía una nota de A (aprobado) cuando quebró. Moraleja: sus previsiones pueden fallar
- Consultar los últimos resultados de stress tests. Son pruebas de solvencia llevadas a cabo por organismos nacionales (Banco de España, Banco Central Europeo, etc.) que permiten saber hasta qué punto un banco está resistiendo bien la crisis financiera. Se pone una nota, en la que el aprobado es el 5, que nos permite hacernos una idea de la solvencia de la entidad
- Conocer los respaldos de cada entidad. Si vamos a abrir un depósito u otro producto de ahorro o inversión, debemos conocer las garantías. Los depósitos siempre están garantizados por un Fondo de Garantía de Depósitos, aunque no todos los bancos operan con el mismo. ING Direct y Banco Espirito Santo, por ejemplo, operan con el FGD de sus respectivos países (Holanda y Portugal) y no en el español. Además, hay que conocer el riesgo de cada producto, porque bonos, obligaciones, pagarés y demás no están cubiertos por este fondo y el riesgo es el de la propia entidad
- Informarse de si ha sido rescatado por el FROB. No hay que quedarse con los resultados de los stress test. El historial del banco es importante, y si ha recibido una o más inyecciones del FROB el resultado del test puede ser más favorable, pero es engañoso, especialmente si lo comparamos con entidades que no han sido rescatadas
Si seguimos estas recomendaciones, seguramente elegiremos con mayor criterio y evitaremos caer en entidades que han demostrado ser ruinosas como la CAM, intervenida este verano por el Estado.
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