Pongamos que tienes contratados varios préstamos y tarjetas de crédito y que cada vez te cuesta más hacer frente a sus cuotas. En este caso, reunificar todas las deudas en una sería lo ideal, pero es muy improbable que un banco te conceda un préstamo para esta finalidad. Afortunadamente, existe otra manera de conseguir el dinero: hipotecar tu vivienda libre de cargas con el crédito con garantía hipotecaria de un prestamista privado.

Agrupa tus créditos con un préstamo con garantía hipotecaria

Los préstamos con garantía hipotecaria son productos que te permiten hipotecar tu casa o tu piso para conseguir financiación. En general, los conceden empresas no bancarias: prestamistas privados e intermediarios financieros. Estos están supervisados por el Banco de España, así que sus créditos son seguros y cumplen la normativa.

Normalmente, con estos productos podrás conseguir una cantidad equivalente a entre el 30% y el 40% del valor de tu vivienda. El período de devolución suele ser largo, de unos 15 o 20 años como máximo. Gracias a ese plazo prolongado, las cuotas que se pagan son relativamente bajas.

El procedimiento para reunificar tus deudas con estos créditos es sencillo. Simplemente tienes que pedir financiación a una de estas empresas e hipotecar tu vivienda. Cuando tengas el dinero, podrás usarlo para cancelar las distintas deudas que tengas por otros préstamos o por tarjetas de crédito. Así, pasarás a pagar una única cuota e irás más desahogado.

Los préstamos con garantía hipotecaria son más caros que los créditos bancarios, aunque es más fácil conseguirlos.

¿Quién puede reunificar sus deudas con este método?

Aunque estas empresas privadas son más flexibles que la banca, si te pedirán que cumplas varios requisitos para prestarte el dinero. Son los siguientes:

  • El inmueble que vayas a hipotecar debe estar libre de cargas. Es decir, que no puedes tener una hipoteca pendiente.
  • Tienes que residir en España. Deberás demostrarlo presentando tu DNI o tu NIE, si eres extranjero.
  • Debes tener unos ingresos suficientes para pagar las cuotas. Esto es importantísimo, ya que si no haces frente al nuevo crédito, la vivienda hipotecada podría ser embargada.

A diferencia de lo que ocurre con los bancos, los prestamistas privados y los intermediarios financieros no rechazarán tu solicitud si tienes deudas impagadas. Por tanto, podrás pedirles dinero aunque estés inscrito en ficheros de morosidad como ASNEF.

¿Qué prestamistas dan créditos para reunificaciones?

Ya hemos visto cómo puedes agrupar tus préstamos con un crédito con garantía hipotecaria, pero ¿quién los concede? Una buena opción, por ejemplo, puede ser acudir a Préstamo Capital, que puede prestarte hasta el 30% del valor de tu vivienda con un importe mínimo de 10.000 euros y uno máximo de 1.000.000 euros. El plazo de devolución puede ser de hasta 20 años.

Préstamo Capital aplica un tipo de interés que puede oscilar entre el 4% y el 10% TIN (entre el 7% y el 12,50% TAE). También cobra una comisión de intermediación por sus servicios que cuesta desde el 3% sobre el importe del crédito. Opera a través de Internet, así que puedes pedirle financiación sin salir de casa.