Muchos españoles van a tener un ingreso extra este mes de junio: la esperada paga extra. Los trabajadores españoles tienen derecho a recibir, cada año, dos pagas extraordinarias, según el Estatuto de los Trabajadores. Una en Navidad y la otra “en el mes que se fije por convenio colectivo o por acuerdo entre el empresario y los representantes legales de los trabajadores”, que suele ser junio o julio.
La paga extra puede aliviar la economía doméstica en una época de grandes gastos (se acercan las vacaciones de verano), pero también se le puede sacar partido si se invierte de forma inteligente.
Cuentas de ahorro para no arriesgar
La forma más fácil y menos arriesgada de rentabilizar la paga extra es ingresar el dinero en una cuenta de ahorro. Además, hacía mucho tiempo que las cuentas de ahorro no eran tan rentables como ahora. Incluso con la reciente bajada de tipos de interés, las mejores cuentas remuneradas superan el 3,5% gracias a que los tipos de interés siguen en niveles muy altos.
Ahora mismo, la cuenta de N26 para clientes premium renta al 3,8% TAE y la cuenta de Trade Republic paga un 4% TAE, pero a partir del 12 de junio, cuando entren en vigor los nuevos tipos de interés del BCE, bajará al 3,75%. La cuenta de ahorro de Bank Norwegian paga un 3,7% y la de Banca Progetto, un 3,5%.
No obstante, en HelpMyCash queremos dejar claro que la reciente bajada de tipos de 25 puntos básicos por parte del Banco Central Europeo podría repercutir en la rentabilidad de algunas cuentas, especialmente de las más rentables, por lo que debemos estar atentos a las comunicaciones de nuestro banco.
Amortizar las deudas
Otra forma de ahorrar es usar el dinero de la paga extra para amortizar las deudas pendientes, especialmente si son deudas de tarjetas o de préstamos personales, que son más caras que las hipotecas. ¿Y en qué consiste el ahorro?
Supongamos que un cliente tiene una tarjeta con un interés del 18% y una deuda de 3.000 euros que tiene previsto devolver en tres años. Con este plan, acabará pagando 904 euros de intereses. Sin embargo, si decide usar su paga extra para adelantar capital, por ejemplo, 800 euros, podrá ahorrarse 461 euros si decide reducir el plazo o 241 euros si decide reducir su cuota, según los cálculos que hemos realizado en HelpMyCash. Entonces, ¿mejor amortizar una deuda o invertir el dinero? Todo depende de cuánto se vaya a ganar con cada operación.
Si nos centramos en las hipotecas, en un entorno de tipos altos como el actual, las cuentas y los depósitos permiten obtener rentabilidades altas, pero las cuotas de las hipotecas variables también son altas por culpa del euríbor. Si el interés de la hipoteca es superior a la rentabilidad que se podría conseguir con un producto de ahorro o inversión, mejor amortizarla.
Comenzar a invertir
También se puede usar el dinero para invertir. Aquellos que no lo hayan hecho nunca, pueden comenzar con un fondo de inversión monetario, que durante los últimos años, a raíz de las subidas de tipos, han ganado una gran popularidad.
Según Inverco, durante los últimos doce meses el patrimonio de los fondos monetarios ha crecido un 155%.
Tienen un riesgo superior al de los productos de ahorro tradicionales, como las cuentas y los depósitos, pero tampoco muy alto y se puede ganar más dinero. Eso sí, si se apuesta por un fondo monetario, conviene sentirse cómodo con la inversión a largo plazo y estar preparado para las subidas y bajadas que puedan registrar estos productos. Además, si los tipos de interés del BCE siguen bajando, la rentabilidad esperada de estos productos también irá disminuyendo.
Las personas que no cuenten con un colchón financiero o que estén jubiladas deberían priorizar preservar su capital, por lo que no deberían asumir demasiado riesgo. En estos casos, conviene apostar por productos conservadores con un riesgo muy bajo.
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