Pongamos que un familiar ha fallecido hace poco y te ha dejado en herencia una casa (sin hipoteca). Pongamos también que, junto a esa vivienda, heredas sus deudas, que suman varios miles de euros. Si necesitas financiación para pagar los gastos de la herencia y agrupar los créditos del difunto, existe una manera sencilla de conseguir ese dinero: hipotecar la casa heredada. Te explicamos cómo funciona el proceso y con qué entidades puedes realizar esta operación.

Un préstamo con garantía hipotecaria puede ser la solución

Al heredar una vivienda, tendrás que pagar el impuesto de sucesiones y donaciones que se cobra en tu comunidad autónoma, junto con  la plusvalía municipal que se aplica en tu ayuntamiento. Si además heredas deudas del fallecido, estarás obligado a pagarlas con las condiciones que firmó el difunto.

Afrontar estos gastos puede suponer un verdadero varapalo para muchas personas, especialmente si la cantidad a pagar asciende a varios miles de euros. Si es tu caso, te damos la solución: pedir un préstamo con garantía hipotecaria sobre la casa que hayas heredado para financiar las deudas. De este modo, tendrás varios años para, por un lado, devolver lo que te cuestan los impuestos asociados a la herencia, y, por otro, agrupar todas las deudas del fallecido para pagar una única cuota más asequible.

El problema es que los bancos no suelen conceder este tipo de créditos. Tendrás que a un prestamista privado o un intermediario financiero para conseguir el equivalente a entre el 30-40% del valor de la vivienda, con un plazo de devolución de unos 20 años y un interés entre el 2% y el 15% (mucho más alto que el que ofrecen los bancos).

Estos profesionales piden menos requisitos que los bancos para aprobar sus créditos. De hecho, te prestarán el dinero si tu situación laboral es inestable o si tienes deudas impagadas. Debes ser responsable a la hora de tomar esta decisión y valorar tu situación económica y personal. Ten en cuenta que si no devuelves el préstamo, te embargarán la vivienda.

Cómo hipotecar la casa heredada con un prestamista privado

El procedimiento que debes seguir para hipotecar una vivienda con un prestamista privado o un intermediario es muy sencillo. Te lo resumimos a continuación:

  1. Para empezar, tendrás que ponerte en contacto con el prestamista o intermediario y exponerle tu situación. Este estudiará tu caso y, si lo ve viable, te pedirá que le entregues unos pocos documentos: tu DNI, un justificante de ingresos y la documentación de la vivienda que quieres hipotecar (recibos del IBI, nota simple…).
  2. Si todo está en orden, el siguiente paso será tasar el inmueble que pondrás como garantía del préstamo y entregar el informe de tasación al profesional privado. Este lo usará para determinar cuánto dinero puede prestarte y te hará una oferta en firme.
  3. Si aceptas la oferta, podrás firmar el crédito ante notario al cabo de un mínimo de diez días. Los gastos asociados a la escrituración e inscripción del préstamo los pagará el profesional, no tú.

Todo este proceso no suele durar más de dos o tres semanas. Una vez firmado el contrato, se te ingresará el dinero en tu cuenta bancaria y podrás usarlo para pagar los gastos de la herencia y cancelar las deudas del fallecido.

Si pretendes vender ese piso en el futuro, podrás cancelar el préstamo con lo que saques de la venta y quedarte con los beneficios. En nuestra página sobre la venta de viviendas heredadas te explicamos todos los detalles.

¿Qué prestamistas pueden darme ese crédito?

En el Registro de intermediarios y prestamistas del Banco de España encontrarás qué empresas se dedican a dar estos créditos. Uno de ellos, por ejemplo, es Préstamo Capital, que te puede prestar hasta el 30% del valor de la vivienda con un importe mínimo de 10.000 euros y uno máximo de 1.000.000 euros. El plazo de devolución puede ser de hasta 20 años.

En cuanto al precio, esta compañía te aplicará un interés de entre el 4% y el 10% dependiendo de tu perfil y del importe y el plazo del crédito. También te cobrará una comisión de intermediación que tiene un coste mínimo del 3%.

Pongamos que has heredado una vivienda de 300.000 euros y que necesitas 30.000 euros para pagar los impuestos y varias deudas del fallecido. Con Préstamo Capital podrías conseguir ese dinero sin problemas y devolverlo a lo largo de 20 años. Si se te aplica el interés mínimo (4%), las cuotas mensuales serían desde 181,79 euros. También te tocaría pagar una comisión de apertura de al menos 900 euros.