El lunes 11 de mayo una cantidad considerable de provincias españolas entraron en la fase 1 del plan de desescalada aprobado por el Gobierno de España. Esta fase aligera las restricciones impuestas durante el confinamiento y permite más libertades que las marcadas en la etapa 0. De esta manera, tanto las inmobiliarias como los vendedores podemos recibir visitas para vender las viviendas. Eso sí, hay una serie de medidas estrictas que debemos cumplir a cabalidad, por nuestra seguridad y por la de los visitantes.

Recomendaciones para recibir a las visitas y vender nuestra casa

Enseñar la vivienda a potenciales compradores es uno de los pasos más importantes para vender un piso. Es justo este encuentro el que puede ser clave para que el interesado se enamore de la casa y decida comprarla. Lamentablemente, la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus nos ha obligado a suspender temporalmente esta acción.

Afortunadamente, las localidades que han avanzado a la fase 1 del plan de desescalada ya pueden retomar las visitas. Pero ¿qué medidas debemos tomar para hacerlo con todas las garantías? A continuación contamos las medidas recomendadas por la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña:

  • Recibir a una cantidad limitada de personas en la vivienda. El número de visitantes debe ir en concordancia con el tamaño de la casa y con la cantidad de habitantes.
    • Si, por ejemplo, nuestra casa es pequeña, no podremos recibir a más de dos visitantes. Especialmente, si contamos con los servicios de un agencia inmobiliaria. Incluso, si el espacio es muy reducido, puede que tengamos que salir de la vivienda para que el profesional enseñe el inmueble.
    • Si, por el contrario, la vivienda es amplia y se puede guardar sin problemas la distancia de seguridad de dos metros, podemos recibir hasta a tres personas.
  • Agendar las visitas en un horario acorde en el que no haya afluencia de vecinos en áreas de tránsito como, por ejemplo, la entrada del edificio o las escaleras.
  • Si vamos a recibir a varios visitantes durante el día, debemos evitar que las visitas coincidan entre sí. Por tanto, es imprescindible que dejemos suficiente espacio de tiempo entre un interesado u otro. Por ejemplo, si tenemos una visita a las 14 de la tarde, la siguiente la podemos programar a las 15.
  • Los visitantes y el agente deben evitar el uso del ascensor por lo reducido de sus dimensiones. Si esto no es posible, deberá subir una persona por vez.
  • El uso de mascarillas durante la visita es obligatorio. Tanto por parte de los visitantes como del agente y el propietario.
  • No es obligatorio usar guantes durante la visita. Pero si es indispensable el lavado de manos o el uso de gel hidroalcohólico. Asimismo, se debe pedir a las visitas que no toquen el mobiliario o los objetos de la casa.
  • La visita debe se corta. No se debe extender más de lo estrictamente necesario.
  • Es necesario desinfectar la vivienda tras la visita. Se debe poner especial atención en las zonas calientes de la casa como, por ejemplo, los pomos de las puertas.

Si la visita no quiere cumplir las normas no podremos recibirlo en la casa

La actitud de las personas ante el coronavirus es muy variopinta. Están las que se toman el asunto en serio, mientras que hay otras que no le dan la debida importancia. Por esto, es vital tener en cuenta que estas normas están establecidas por ley.

Si bien no ha salido ninguna regulación específica para el sector inmobiliario y para la venta de pisos, los expertos del sector han adaptado la normativa aplicada a otros sectores para que las visitas se realicen con todas las garantías. De esta manera, según Anna Puigdevall, gerente de la Asociación de Agentes inmobiliarios de Cataluña, si el cliente se niega a cumplir las normas o a utilizar, por ejemplo, la mascarilla, el agente inmobiliario puede suspender la visita.

Esto también se puede aplicar si estamos vendiendo el piso de particular a particular, ya que, ante todo, debemos garantizar nuestra seguridad y la de nuestra familia. En este sentido, es vital que le indiquemos estas normas al visitante con antelación o al fijar la hora de la visita.