Una de las dudas que pueden existir cuando empezamos en la inversión es la de no saber qué perfil de inversor tenemos, es decir, si tendemos a ser conservadores o arriesgados. Las entidades realizan el test de idoneidad antes de invertir, lo que ya arroja el resultado para conocer qué tipo de inversión encaja más con nosotros. En este artículo explicamos qué es el test de idoneidad que todos debemos hacer, cómo interpretar el resultado que da y algunos consejos a tener en cuenta para invertir nuestro dinero.
Test de idoneidad, ¿eso qué es?
Antes de empezar a invertir es necesario responder al test MiFID, es decir, unas preguntas que realizan las entidades a los clientes con el fin de comprobar si este está preparado para contratar un producto de inversión. Con las respuestas a este test la finalidad es saber si la persona tiene unos conocimientos básicos sobre el tema y si conoce los riesgos que corre su dinero a la hora de invertir.
La forma de hacerlo es muy simple, ya que hoy en día lo habitual es que a través de la web o de la aplicación de la entidad que escojamos para invertir haya una opción para responder a este test y así determinar nuestro perfil de inversor. Las preguntas que nos hacen son sobre nuestra situación financiera y algunos conocimientos básicos de los productos. Este test arrojará resultados de si somos un inversor con una tendencia más conservadora o más arriesgada.
¿Qué perfiles de inversor hay?
En el mundo de la inversión se conocen tres perfiles generales de inversor: el más conservador, el moderado y el arriesgado. A cada uno de ellos se le supone asumir más o menos riesgo para el dinero que invierte.
Por ejemplo, el inversor conservador es aquél que no quiere perder dinero por nada del mundo o que quiere perder el menos posible, así que le corresponden productos de más renta fija, que tienen menos riesgo. Estos pueden ser fondos de inversión de renta fija, bonos (deuda pública o de empresa, etc.), etc. Cuanto menos riesgo asumamos para el dinero menor será la rentabilidad potencial para nuestra inversión.
En el otro extremo, un inversor arriesgado es el que asume mucho riesgo para el dinero porque sabe que la rentabilidad que puede obtener también es más alta. En este caso, destinará el dinero a activos de renta variable como las acciones, por ejemplo.
En el punto medio, el inversor moderado es aquel que no quiere asumir mucho riesgo para la inversión pero está dispuesto a asumir un poco para tener algo de rentabilidad. Probablemente escoja una mezcla de renta fija y renta variable.
Algún consejo básico para mi perfil de inversor
Lo cierto es que, a pesar del perfil de inversor que tengamos, todos buscamos rentabilizar nuestro dinero con la inversión. ¿Qué consejos básicos podemos seguir? En el caso del inversor conservador, por ejemplo, aunque no asumas mucho riesgo para la inversión debes buscar productos que tengan las comisiones más bajas, para que no tengas que restar aún más beneficio del interés que se genere. Además, en cuanto a los territorios o mercados en los que invertir el dinero, hay algunos como los Mercados Emergentes o algunos mercados de Asia que quizá están más indicados para inversores un poco más arriesgados, intenta evitar esto y apuesta por economías con una historia de más recorrido y más estable.
En el caso del inversor arriesgado, intentando maximizar rentabilidad aunque sea asumiendo riesgo, es muy importante hacer un seguimiento de nuestra inversión pero también aprender a dominar, por ejemplo, las emociones. Probablemente viviremos cambios bruscos sobre nuestro dinero y no podemos tomar decisiones precipitadas cuando vemos que cae o que sube. Hay que tener paciencia y reflexionar sobre lo que haremos.
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