Al firmar una hipoteca tendremos que decidir durante cuánto tiempo querremos estar pagando la deuda. Actualmente, para hipotecas variables el plazo medio es de 30 años, llegando en algunos casos hasta 40 años, y si tenemos una fija lo más normal es que amorticemos el préstamo en menos tiempo, 20 o 30 años.
La decisión del plazo de las hipotecas vendrá relacionada por muchos aspectos, a continuación explicamos algunos de ellos.
La nómina puede hacer que el plazo varíe
El Banco de España recomienda no destinar más del 35 % del sueldo en el pago del préstamo hipotecario. Teniendo unos buenos ingresos lo más interesante es que contratemos una hipoteca variable con un plazo largo para beneficiarnos de unas cuotas más bajas y luego podemos amortizar antes la deuda. En el caso de un préstamo a tipo fijo lo recomendable sería escoger el pago de la cuota a menos años para pagar menos intereses.
El siguiente ejemplo nos puede dar una idea de cómo afecta el sueldo al pago mensual teniendo en cuenta unos ingresos de 2.000 €.
A 20 años
Si tenemos una hipoteca variable de 180.000 € a 20 años con el euríbor actual en 0,079 % y un diferencial del 1 % pagaremos al mes una cuota de: 834 €.
A 40 años
Sin embargo, si contratamos un préstamo hipotecario y lo pagamos durante 20 años más, es decir 40 años, nos podemos beneficiar de más capital cada mes para realizar otros pagos.
La hipoteca de 180.000 € a 40 años a euríbor 0,079 % y un diferencial del 1 % pagaremos una cuota mensual de: 461 €.
Prever que el euríbor puede subir
Si miramos el recorrido que ha hecho el euríbor, índice al que se referencia la mayoría de hipotecas en España, podemos observar que desde su nacimiento, hace 16 años ha tenido subidas y bajadas pero nunca se ha situado en valores tan bajos como actualmente.
Hoy en día, los hipotecados con préstamos a tipo variable cuentan con unas cuotas mensuales más baratas que cuando el euríbor estaba más alto. Por ello, debemos prever que el índice pueda subir y sería aconsejable antes de contratar nuestra hipoteca calcular si podríamos hacer frente a la deuda si este se situara en el 3 %, como estuvo en 2008.
Importante: no tener comisión por amortización
Antes de firmar y comprometernos con el banco con el préstamo hipotecario, lo más recomendable es intentar negociar para tener las menos comisiones posibles, o por lo menos, que en el contrato no figure la comisión por amortización anticipada. Esta significa que en un futuro si disponemos de más capital y queremos utilizarlo para finalizar antes nuestra deuda, tendremos que pagar por ello. Actualmente, por ley no nos cobrarán más del 0,25 % – 0,50 % de la cantidad amortizada.
Es una buena idea la amortización, ya que podemos realizar el pago de, por ejemplo, 10.000 € de golpe con los que no pagaremos intereses. Algunas de las hipotecas que no cobran esta comisión por amortización ni tampoco por ninguna otra son: La Hipoteca Mari Carmen de Abanca a euríbor + 1,25 %, la Hipoteca Naranja ING a euríbor + 0,99 % y la Hipoteca variable de Hipotecas.com con un interés inicial de un año a 2,25 % y después eurríbor + 1,59 %.
Comentarios