La característica principal de las tarjetas de crédito es que podemos realizar compras con ella y pagarlas más adelante. Para pagarlo más adelante estos plásticos tienen diferentes fórmulas de pago: pago total a fin de mes, pago fraccionado fijo, pago a plazos porcentual o pago fácil…Cada una de estas formas de pago podrán sernos útil según el tipo de compra que realicemos y cómo nos convenga más devolver el dinero, por ello, cambiar la forma de pago en las tarjetas de crédito debe ser algo regular que realicemos según las compras que queramos financiar. Cambiar la forma de pago es gratis, rápido y muy fácil. Te explicamos cómo hacerlo.

Cambiar el pago con tarjetas paso a paso

Realizar el cambio de la forma de pago de las tarjetas es fácil y rápido y podremos hacerlo a través del Servicio de Atención al Cliente telefónico de nuestra entidad, en una oficina del banco o a través de la banca online o la app.

Para hacerlo de manera digital, los pasos serán muy sencillos y muy similares en todas las aplicaciones:

  1. Entrar con nuestro usuario y contraseña
  2. Acudir a la sección “Tarjetas”
  3. Acceder al apartado “Configuración”
  4. Seleccionar la opción “Métodos de pago”
  5. Elegir la fórmula de pago que nos interesa:
    • Pago total diferido
    • Pago en cuotas fijas
    • Pago en cuotas porcentuales
    • Pago fácil

 

¿Qué tener en cuenta al cambiar la forma de pago de las tarjetas?

  • Cuando contratamos una tarjeta, el método de pago preseleccionado es el pago a plazos mínimo porcentual, es aconsejable cambiar la fórmula de pago a “Pago total” a fin de mes sin intereses por defecto.
    • Con el «Pago total» a fin de mes, podremos optar al Pago Fácil de las tarjetas para compras puntuales que queramos financiar sin cambiar la forma de reembolso al pago en cuotas.
  • Debemos tener en cuenta la fecha de facturación para realizar el cambio y que se aplique en la próxima factura. La fecha de facturación suele ser hasta el día 25 de cada mes y dicho mes se cobrará, generalmente, el día 5 del mes siguiente.
    • Por ejemplo, si cambiamos la forma de pago entre el 25 de febrero y el 5 marzo, el cambio se realizará en el siguiente periodo de facturación, es decir, para la cuota a pagar del 5 de abril.
  • Elegir una mensualidad demasiado baja hará que estemos demasiado tiempo pagando y que se devuelva un porcentaje muy bajo de la cantidad gastada (la mayor parte de la cuota será devolver intereses), lo que alargará la deuda casi indefinidamente.
  • Es importante realizar simulaciones de cuánto pagaremos cada mes y en total para elegir la fórmula de pago que mejor se adapta al gasto concreto.