Se trata de las comisiones que pagaremos en concepto de apertura y estudio de la hipoteca. Son las siguientes:

  • Comisión de apertura. Se aplica por abrir y formalizar la operación hipotecaria. Suele oscilar entre el 0 y el 1,5% del importe total de la hipoteca, aunque en ocasiones puede ser superior. Una comisión de apertura común es del 0,50%, que significaría 750 euros Cada vez es más frecuente rebajarla hasta el 0% para atraer clientes, especialmente entre los bancos online.
  • Comisión de estudio. Se aplica también al principio, en concepto de análisis y concreción del crédito. Suele estar incluida en la comisión de apertura, pero en ocasiones se puede encontrar por separado.

Las del momento de la apertura son las comisiones más fáciles de negociar, dado que son las que se pagan al principio y los bancos no se arriesgarán a perder al cliente por ser demasiado duros en la negociación de estas comisiones.