Al momento de vender una vivienda, es importante tener los conceptos claros desde el principio, así evitaremos sorpresas y problemas inesperados. En esta oportunidad hemos acompañado a María durante la venta de su piso, ya que se ha llevado una desagradable sorpresa: la venta se canceló al final del proceso por el cobro de una comisión inmobiliaria inesperada. Pero así como le pasó a María, podría pasarnos a cualquiera de nosotros. Por eso, te contamos todos los trucos para evitar que esto suceda. ¡Empezamos!

Acompañamos a María en la venta de su piso

María tenía un piso en venta en una gran ciudad de España. Este tenía tres habitaciones y estaba en buen estado, por lo que no tardaron en aparecer compradores. Además, el marketing de la vivienda era de calidad gracias a los servicios inmobiliarios que había contratado, cuyo coste ascendía a 7.000 euros. Ahora bien, cuando María decidió contratar a esta agencia, nadie le explicó que también cobrarían un porcentaje de comisión al comprador. Y ella, en su desconocimiento, tampoco hizo preguntas al respecto.

Unas semanas después, el comprador perfecto apareció y María continuó con el proceso de venta. Pero justo antes de firmar las arras, la inmobiliaria le explicó que, además de cobrarle su parte de la comisión, añadirían una carga al comprador de 2.000 euros. El desconcierto de ella fue máximo y más aún el del comprador, que se negó a seguir adelante con la compraventa. María, entonces, perdió la oportunidad de vender el piso. Y como ella, muchos vendedores se enfrentan a esta misma situación a diario.

¡Ayuda! ¿Cómo evitar que se caiga la venta a último momento?

Comunicación, comunicación y comunicación… Es muy importante dejar claras desde el principio todas las condiciones de contratación que exige la agencia. Por eso, el primer consejo para María y para cualquier vendedor es que pregunte a la inmobiliaria si cobra comisiones al comprador desde el primer momento. Si lo hace, el segundo consejo es que seamos honestos con todas las personas que se interesen en nuestra vivienda. Estas deben saber desde el principio que tendrán que asumir ese coste adicional, así evitaremos que haya sorpresas o incluso que se caiga la venta a último momento.

Entonces, ¿cómo contrato una inmobiliaria fiable?

Entre todas las opciones de inmobiliarias y los diferentes tipos que existen en el mercado actual, lo mejor es comparar inmobiliarias y comprobar las características que más se adapten a lo que buscamos. Por ejemplo, si le interesase, María podría buscar una inmobiliaria que no aplicase cargos al comprador de la vivienda. Pero, además, siempre es conveniente analizar el conjunto de sus servicios: las fotografías, el tipo de anuncios que suben en los portales, si realizan o no las visitas, si gestionan toda la documentación o solo parte de ella y un largo etcétera.