Prácticamente la mitad de las financieras que operan en España te cobrarán una comisión de apertura si contratas uno de sus préstamos. Así lo certifica un estudio de HelpMyCash.com que publicamos en febrero de 2020 y que sigue vigente a día de hoy. Por este concepto, estas entidades te cobrarán entre el 0,5% y el 3% sobre el importe del crédito, lo que supone una buena cantidad de dinero.

Algunas entidades, sin embargo, se ofrecerán a financiarte la comisión de apertura para que no tengas que pagarla de golpe. Es el caso, por ejemplo, de ciertos bancos como Banco Santander o de muchas financieras que trabajan con concesionarios de vehículos. Si aceptas su propuesta, podrás abonar la comisión poco a poco, porque su coste se diluirá en las cuotas mensuales del préstamo.

A priori, esta opción puede parecer conveniente, porque no tendrás que pagar la comisión entera al contratar el crédito. Pero no te aconsejamos pensar a corto plazo: financiar la comisión de apertura es pan para hoy, pero hambre por la mañana. En este artículo te explicamos por qué.

La comisión se incluye en el importe del crédito

Cuando una entidad te financia la comisión de apertura, lo que hace es incluir su precio en el importe que te presta. Es decir, que te ingresa el dinero que habíais acordado más lo que cueste la comisión. De este modo, cuando pagues las cuotas mensuales, estarás devolviendo el importe del préstamo y el importe de la comisión.

Pero esta opción tiene una importante desventaja: el interés del crédito se generará sobre todo el importe prestado por la financiera; incluido el coste de la comisión. Es decir, que si pagas la comisión de apertura a plazos, acabarás devolviendo más dinero que si la hubieses abonado de golpe, porque te tocará pagar los intereses que se hayan generado sobre esa cantidad.

Ejemplo práctico de préstamo con comisión financiada

Como la teoría puede ser un poco liosa, te presentaremos un ejemplo práctico para que lo veas claro. Pongamos que contratas un préstamo de 10.000 euros que tiene un plazo de cinco años, un interés del 5% TIN y una comisión de apertura del 2%. Esto es lo que te costará el crédito si financias la comisión y si la pagas de golpe:

Financiada Sin financiar
Importe prestado 10.200€ 10.000€
Cuota mensual 192,49€/mes 188,71€/mes
Total a devolver 11.549,16€ 11.522,74

Como ves, si financias la comisión, no tendrás que pagarla de golpe, pero te tocará abonar unos 26,42 euros más en intereses. Además, como la financiera te prestará más dinero (el acordado más el precio de la comisión de apertura), las cuotas mensuales también serán algo más caras.

Busca siempre créditos sin comisiones de formalización

En general, no te recomendamos financiar la comisión de apertura de un crédito, porque te saldrá más caro a la larga. Ahora bien, puestos a ahorrar, nuestro consejo es que evites directamente este cargo y que contrates préstamos sin comisiones de apertura o de estudio.

Como te decíamos, casi la mitad de prestamistas te cobrarán una comisión por la apertura de sus créditos. Eso significa que existen muchas financieras (la otra mitad) que no te obligarán a pagar por este concepto. Y varias de ellas te ofrecerán un interés tan o más atractivo que las que aplican comisiones de apertura y estudio.

Un buen ejemplo es el Préstamo Personal de Cofidis, un producto con el que puedes conseguir hasta 60.000 euros a devolver en un plazo máximo de diez años. Además de no tener comisiones de apertura o de estudio, cuenta con un interés  desde el 5,95% TIN (5,06% TAE) y no incluye seguros u otros productos, lo que lo convierte en uno de los créditos más baratos del mercado.