Desde 2013, el 20 de marzo es el Día Internacional de la Felicidad según Naciones Unidas. ¿Y qué mayor felicidad que pagar la última cuota de tu hipoteca y olvidarte para siempre de ella? Sin embargo, abonar la última mensualidad no hará que se elimine la deuda, sino que para ello deberemos cancelar la hipoteca, un trámite sencillo que nos evitará problemas futuros. A continuación, explicamos por qué es importante y cómo hacerlo, pero si lo que estamos buscando es financiación para nuestra casa, podemos consultar el ranking de las mejores hipotecas.
¿Por qué debemos cancelar registralmente la hipoteca?
Muchos piensan que pagar la última cuota de la hipoteca ya es suficiente para librarnos de la deuda, sin embargo, tal y como hemos comentado, si queremos desvincularnos totalmente de esa carga deberemos hacer un paso más: cancelar la hipoteca.
Se trata de un trámite sencillo que nos permitirá eliminar la hipoteca que recae sobre nosotros y sobre nuestra casa en el registro. De este modo, si alguna vez necesitamos pedir un préstamo, no aparecerá como deuda vigente y tendremos más opciones de que nos lo concedan. Del mismo modo, si alguna vez queremos vender la casa, el hecho de que no consten sobre ella ningún tipo de cargas nos facilitará el trámite.
Si bien es cierto que, si no realizamos esta operación, a los 20 años desde que pagamos la última cuota la deuda se elimina automáticamente, realizar la cancelación de la hipoteca nos puede evitar problemas a corto y medio plazo y será más fácil de realizar en el momento en el que pagamos la última cuota que más adelante.
Pasos para cancelar la hipoteca
A menudo, los bancos se ofrecen a hacer la cancelación de la hipoteca por nosotros, algo a lo que podemos acceder si no tenemos mucho tiempo. Sin embargo, hay que tener claro que si los utilizamos como intermediarios, el trámite puede encarecerse significativamente. Del mismo modo, podríamos dejar que fuera un gestor quien se encargara de realizar toda la operación, pero también nos cargaría sus honorarios.
Así pues, si disponemos de un poco de tiempo lo más recomendable es cancelar la hipoteca por nuestra propia cuenta, para lo que deberemos seguir los siguientes pasos:
- Solicitar el certificado de deuda cero: este documento, que certifica el pago de la última cuota de la hipoteca, nos lo debe entregar nuestro banco de manera gratuita.
- Acudir a la notaría para que prepare la escritura: podemos ir al notario que queramos, independientemente de dónde firmamos la hipoteca. Le entregaremos el certificado de deuda cero y le pediremos que prepare la escritura de cancelación de la hipoteca.
- Ir a Hacienda a rellenar el modelo 600: cancelar la hipoteca implica tener que rellenar el formulario del impuesto de actos jurídicos documentados (IAJD), sin embargo, este trámite está exento de pago. Es decir, deberemos presentarlo pero no tiene ningún coste.
- Recoger la escritura del notario: cuando el notario nos avise deberemos volver a recoger la escritura, que deberá estar firmada por el apoderado del banco con el que firmamos la hipoteca. En ese momento deberemos pagar por dicha escritura y por los honorarios del notario.
- Llevar toda la documentación al Registro de la Propiedad: con la escritura que nos entregó el notario y el formulario del impuesto deberemos acudir al Registro de la Propiedad. En unos días nos avisarán para retirar los documentos y pagar los aranceles registrales correspondientes.
Con estos pasos habremos finalizado el proceso de cancelar registralmente la hipoteca, nos habremos ahorrado mucho dinero y, definitivamente, nos podremos olvidar del préstamo hipotecario y celebrar como se merece el Día de la Felicidad.
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