Tras años de incertidumbre y después de que el pasado viernes Santander, La Caixa y BBVA presentaran ofertas en firme para hacerse con la nacionalizada CatalunyaCaixa, hoy por fin la CNMV y el BdE han informado de que es BBVA quien se ha adjudicado la caja catalana. En otras palabras, CatalunyaCaixa (nombre comercial de CatalunyaBanc) ya es oficialmente BBVA.

El BBVA supera, sorprendentemente, al Santander que suele ser favorito en las subastas en las que participa y que era el que más precisaba teóricamente ganar cuota de mercado en Cataluña.

Un precio «de saldo»

BBVA ha logrado imponerse en la subasta al garantizar un pago mínimo al Estado de 600 millones y un máximo de 1.187 millones de euros, por encima de los 300 millones presentados por Santander. CaixaBank propuso quedarse con la entidad sin aportar dinero.
Las cantidades aprobadas, en cualquier caso, quedan muy lejos de las ayudas públicas recibidas por CatalunyaCaixa, que superan los 13.000 millones de euros. Así, según la asociación de consumidores Facua, el Estado pierde 11.500 millones de euros por haber comprado CatalunyaBanc «a precio de saldo».

Pero además, para poder cerrar la operación, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tuvo que comprometer garantías públicas adicionales por valor de 587 millones de euros por si el BBVA no puede deducirse créditos fiscales previstos, entre otras contingencias. Por eso ElMundo.es ha publicado que «la pérdida que asume el Estado por esta operación puede superar por tanto los 12.000 millones».

Recordemos que Catalunya Banc es la entidad financiera que más dinero público ha necesitado en proporción desde que el anterior presidente de la entidad, Narcís Serra, solicitara en 2010 las primeras ayudas. En relación a sus 60.000 millones de activos ha precisado más inyección pública que la Caja de Ahorros del Mediterráneo y Bankia y su filial Banco de Valencia.

Una compra con trasfondo político

Con esta operación, el BBVA refuerza su cuota de mercado en Cataluña, donde ya se hizo en 2012 con otro grupo de cajas catalanas, el formado por Unnim.

Según ElMundo.es, esta adquisición supone que «el BBVA apuesta por que no se producirá una secesión y que la comunidad catalana continuará siendo uno de los pulmones de la economía española». A este respecto, Francisco González, presidente de BBVA afirmó en enero pasado lo siguiente:

Cuando viajo por el mundo, y viajo mucho, a mí nadie me pregunta por Cataluña. Lo de Cataluña es un tema muy local que no preocupa a los inversores, lo cual no quiere decir que en el futuro pueda comenzar a preocupar porque hay mucho ruido sobre este tema. Pero en este aspecto la Constitución es muy clara».

La Generalitat de Catalunya, por su parte, habría preferido que la segunda entidad financiera en su territorio hubiera sido absorbida por CaixaBank (La Caixa), pero la caja catalana no ha presentado ni de lejos una oferta ganadora, al contrario que durante la privatización del Banco de Valencia.

¿Cómo afectará la integración a los clientes de CatalunyaCaixa?

  • Todos los contratos ya firmados mantendrán sus condiciones intactas hasta su vencimiento.
  • Sin embargo, al cambiar de banco los clientes verán cómo también cambia su código IBAN
  • Las cuentas y depósitos estarán ahora garantizados por BBVA y, por supuesto, en caso de quiebra de la entidad seguirían garantizados por el FGD español, hasta 100.000 eurors por titular.
  • Las hipotecas de CatalunyaCaixa, como ya comentamos en un artículo anterior, están ahora en manos del fondo de inversión Blackstone, que no podrá desahuciar a los hipotecados con problemas de pago sin tratar de llegar a un acuerdo. Así, aunque CatalunyaCaixa desaparezca la deuda no desaparece. El único cambio es que, en vez de pagar a CX, los clientes pagarán la cuota a Blackstone.
  • En cuanto a los planes de pensiones, la Ley exige a las entidades la separación entre la cuenta propia y la de la entidad depositaria, para que no queden afectados por la insolvencia de la entidad los valores que se negocien en mercados bursátiles (como las acciones), los del mercado de deuda pública (obligaciones, por ejemplo) u otros mercados secundarios oficiales o el patrimonio que tenga en fondos de inversión o de pensiones de los que sean depositarios, así que sus titulares podrán ejercer el derecho de separación para que les devuelvan sus títulos, si este es su deseo.
  • Los clientes de CatalunyaCaixa podrán usar en breve toda la red de cajeros de BBVA sin comisiones por retirada en efectivo a débito.
  • Pero la mejor noticia sin duda es que los clientes de CatalunyaCaixa (con calificación  Ba1 de Moody’s) serán ahora de un banco mucho más sólido (Baa2), un «escalón» por encima en cuanto a solvencia.

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