Ser avalista es un compromiso similar a firmar una hipoteca, ya que puedes tener que responder con todo tu patrimonio. Por este motivo, es importante actuar con prudencia. En primer lugar debes preguntarte: ¿puedo ser avalista? Y en segundo: ¿me conviene serlo?

Condiciones para poder ser avalista

Es importante saber antes de iniciar ningún proceso, si eres apto para poder avalar un inmueble o no. Aunque la última palabra la tiene el banco, seguramente podrás ser avalista si cumples las siguientes condiciones:

  • Cuentas con una nómina fija
  • Tienes una cuenta corriente saneada
  • Eres titular de bienes inmuebles

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Consejos para avalar una hipoteca

Si te han propuesto ser avalista o has decidido avalar una vivienda, hay una serie de consejos que explicamos a continuación y deberías tener en cuenta:

  • Si te han propuesto avalar una vivienda:
    • No hay que dejarse llevar por el aprecio cuando te proponen ser avalista. Es importante plantearse hasta qué punto es necesario tu papel para que el comprador adquiera una vivienda. Hay que pensar si existen otras alternativas para éste, como esperar a tener una situación financiera más estable u optar por una vivienda más asequible. Recuerda que negarte en según qué casos no es ser egoísta, sino responsable
    • Debes estudiar tu situación económica actual y tus perspectivas de futuro. Si consideras que puedes tener problemas por tu situación laboral, tus ingresos o por previsibles gastos futuros, no sería una buena idea avalar una vivienda
  • Si has decidido avalar una vivienda:
    • Antes de firmar, debes negociar con el banco unas buenas condiciones. Lo más importante es:1- Especificar en el contrato que el avalista será informado de cualquier incidencia con la hipoteca, ya sea impagos o modificaciones de ésta.
    • Evitar la cláusula de compensación de deudas y créditos. Esta cláusula obliga al avalista a abrir un depósito en su entidad, del cual el banco podrá extraer dinero sin previo aviso para pagar posibles impagos.
    • En caso de haber varios avalistas, hay que evitar la cláusula de renuncia expresa del beneficio de excusión, orden y división, que ofrece al banco la posibilidad de cobrar al aval que prefiera.

Sea como sea, lo más efectivo siempre es leer atentamente la letra pequeña y asegurarte de que entiendes todas las cláusulas del contrato, para evitar futuras sorpresas.

Además, si ya eres avalista y si has tenido que hacerte responsable de algún pago, debes recordar que tienes el derecho de exigir el importe al prestatario, y que si no te lo devuelve, puedes exigir la venta del piso hipotecado para cobrar.

Si estás pensando en convertirte en avalista, es importante que conozcas los riesgos de avalar una hipoteca. También te recomendamos consultar nuestro comparador de hipotecas. Y si requieres una atención personalizada, estamos a tu disposición en nuestro foro. Prometemos responder tus dudas.