La economía española aguantó un convulso 2023. En medio de una fuerte batalla para combatir la inflación —el Banco Central Europeo subió los tipos de interés seis veces el año pasado hasta colocarlos al 4,5%— España consiguió que su PIB pasará de un 2,1% previsto en el proyecto de Presupuestos al 2,4%, pero ¿y qué ocurrirá en el 2024?

Hacer previsiones se complica en un escenario de gran volatilidad”, confiesa Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash.com. Y es que si se evalúa la economía europea y, por tanto, española de los últimos años, hay dos situaciones que destacan del resto. La primera fue la crisis en las cadenas de suministro mundial debido a la covid-19 y la crisis energética por la guerra en Ucrania. Ambas terminaron por provocar una espiral inflacionista. 

Si bien es cierto que la inflación se ha corregido en la zona euro, sobre todo en los últimos meses, “controlarla al 2,5% y ajustar los tipos de interés a un nivel más neutral tendrá sus desafíos”, señala Feldman.

“La incertidumbre sobre si se logrará controlar la inflación y estabilizar los tipos de interés sigue siendo vigente, no podemos olvidar que existen dos jugadores relevantes que puede agitar el terreno: el petróleo y el gas. Si el precio de ambas materias primas se tensiona nuevamente debido al contexto geopolítico, o las cadenas de suministro vuelven a tambalear por la crisis del Mar Rojo, mantener el control de la inflación será complicado”, añade la cofundadora de HelpMyCash. 

El desafío europeo seguirá siendo mantener la inflación controlada y no entrar en recesión. “La economía de la eurozona está al borde de una recesión, tambalea, pero resiste”, sostiene Feldman.

El euríbor anticipa la bajada de tipos de interés: 

Aunque el mercado haya sido optimista las últimas semanas de diciembre y el Euríbor anticipe bajadas de tipos inminentes, no se pueden obviar las advertencias que ha hecho Christine Lagarde, presidenta del BCE, “no es momento de bajar la guardia”, sentenció en su última intervención. 

“Es muy difícil decir la fecha exacta en la que por fin el BCE anuncie su primera bajada de tipos. Con todo lo que ocurre a nivel geopolítico en el resto del mundo, es complicado poder predecir, pero creemos que el tan ansiado giro a la baja se dará como pronto a finales del primer semestre”, agrega la economista.

Ahorradores e inversionistas es momento de actuar

La deuda a largo plazo baja su rentabilidad, las letras del tesoro español, por ejemplo, pasaron de dar casi un 4% a ofrecer un 3,314% a un año en su última subasta de enero y todo anticipa a que seguirán bajando su remuneración. “Nuestro consejo es aprovechar los depósitos bancarios que todavía superan el 4%, ya empezamos a ver como la oferta de los mejores plazos fijos europeos han empezado a bajar décima a décima su remuneración. Sería un grave error tener ahorros parados, cuando se puede ganar sin riesgo”, aconseja Feldman. 

Para quienes tienen fondos monetarios, la economista recomienda vigilar de cerca el TIR para no quedarse con ellos cuando la rentabilidad baje demasiado. 

En cuanto a la inversión en los mercados bursátiles, la teoría dice que la bolsa tiende a subir si los tipos bajan. Eso sí, “es muy probable que la bolsa estadounidense suba antes que la europea”, subraya la experta.

Préstamos e hipotecas, un mercado hermético

Para Feldman, en 2024 es muy probable que la contratación de hipotecas seguirá un tanto floja, los bancos han cerrado el grifo y prestarán con mejores condiciones —como ya lo hicieron en 2023— a perfiles con menos riesgos. “Si tienes un buen perfil tienes que aprovechar, los bancos se pelearán y serán más agresivos para conseguir a los mejores clientes”, sostiene.

Los hipotecados a tipo variable tendrán un respiro del año pasado, pero es poco probable que vuelvan a cuotas de julio de 2022, “creemos que el Euríbor rondará el 3% décimas arriba y décimas abajo”.

El mercado inmobiliario se mantiene tenso

La vivienda no anticipa bajadas ni subidas brutales de los precios de la vivienda. “La oferta seguirá escasa y esto provoca que los precios no bajen como se espera”, puntualiza Feldman.