La compraventa de viviendas en España se ha visto realmente afectada durante la crisis del coronavirus. Esto debido a la imposibilidad de realizar las visitas en las viviendas y a las limitaciones para firmar las escrituras en las notarías. Desde que se decretó la emergencia los notarios sólo pueden atender casos de urgencia. Por tanto, para ser recibidos debemos solicitar cita previa y argumentar razones de peso para que nos permitan finiquitar la venta de nuestro piso. No obstante, la cosa cambia según la fase de desescalada en la que se encuentre nuestra localidad. Pero ¿cómo prestan servicio las notarías en cada una de estas etapas? Lo explicamos en este artículo.
Fase 0: cita previa y atención en casos de urgencia
Durante la fase 0 se mantienen las restricciones que se establecieron una vez decretado el estado de alarma. Es decir, para poder firmar la venta de la casa en notaría debemos pedir cita previa y, para ser atendidos, tenemos que demostrar la necesidad de cerrar la operación por causas justificadas.
Para ello, debemos contactar con la oficina notarial elegida por teléfono o enviar por email un escrito solicitando ser atendidos y argumentando las razones por las cuales no podemos postergar la firma. Por ejemplo, si hemos firmado un contrato de arras que por algún motivo no puede ser prorrogado o si los compradores necesitan ocupar la casa porque no tienen ningún otro lugar a donde ir podemos hacer la petición.
Si la notaria considera que nuestro caso es de urgencia podremos acudir a la oficina en la fecha indicada. Eso sí, no se admite que entremos acompañados y deberemos hacer uso de guantes y mascarillas.
Fase 1: cita previa y atención de todo tipo de casos
Este lunes 11 de mayo algunas provincias del territorio nacional avanzaron a la segunda etapa de desescalada. En esta fase igualmente tenemos que pedir cita previa, pero la notaría podrá gestionar todo tipo de operaciones.
De esta manera, se pueden retomar todas las compraventas que no se concretaron durante la fase 0. Por su parte, las salidas notariales para la firma de documentos en aquellos casos en que los firmantes no pueden desplazarse hasta la oficina. Por ejemplo, una de las personas está enferma en su domicilio o es alguien de la tercera edad que está bajo riesgo, el desplazamiento estará condicionado a la existencia de mecanismos y garantías de protección que valorará el notario.
Fase 2: continúa la cita previa, pero no habrán limitaciones
Esta fase de desescalada está prevista, en principio, el lunes 25 de mayo para aquellos territorios que ya están en la fase 1. En esta etapa se mantiene el requisito de cita previa y la obligación de evitar aglomeraciones en la oficina notarial.
No obstante, las operaciones se podrán llevar a cabo sin limitaciones y, al igual que en la fase 1, no habrá atención preferente por tener un caso de urgencia. Evidentemente, el distanciamiento social y el uso de material de protección seguirá siendo indispensable.
Asimismo, las salidas notariales se realizan sin restricciones. Aunque, evidentemente, estará bajo la evaluación del notario en función de la garantías de protección que la situación ofrezca.
Fase 3: cita previa no obligatoria, pero sí recomendable
Si todo sale bien, la fase 3 del plan de desescalada podría iniciarse el próximo 8 de junio. Alcanzada esta etapa no será obligatorio pedir cita previa para firmar este documento para vender nuestra casa. Aunque, según las instrucciones dictadas por la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, esta solicitud es más que recomendable.
Las salidas notariales, como en las fases anteriores, estarán bajo evaluación y aprobación del notario, en base a las medidas de protección y de seguridad garantizadas.
En definitiva, paulatinamente las oficinas notariales retomarán, de alguna u otra forma, la normalidad de sus actividades para finiquitar las compraventas de viviendas. Eso sí, debemos tener en cuenta que las medidas de distanciamiento social serán imprescindibles, aun cuando alcancemos la fase 3 de desconfinamiento.
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