¿Sabías que las alas de una mariposa están formadas por decenas de miles de escamas? Además, no tienen dos escamas iguales y no existe ninguna otra con la misma combinación. Por lo tanto, cada mariposa es única en el mundo. Esta es la inspiración que ha cogido como punto de partida el Instituto de Física de Belgrado para desarrollar la seguridad con la que van a contar las tarjetas bancarias del futuro. Una técnica que hará a cada uno de nuestros plásticos sea totalmente personal y más difícil de copiar que los actuales. En este artículo desvelaremos en qué consiste este nuevo sistema que pronto comenzaremos a utilizar.
El chip, la medida de seguridad de las tarjetas bancarias actuales
Las tarjetas de crédito y de débito cuentan con un chip EMV como sustituto de la tradicional banda magnética. Esta medida supone una mayor seguridad a la hora de utilizar nuestro plástico, haciendo más difícil su clonación. Los sistemas de encriptación de este sistema son los responsables de que podamos usarla en establecimientos y a través de Internet con un riesgo de estafa menor que su antecesor, la banda magnética. Algunas de las tarjetas con chip que podemos encontrar en el mercado son:
Producto | Coste del pago aplazado | Ventajas | Me interesa |
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Tarjeta de Crédito WiZink | 27,24 % TAE |
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Tarjeta Visa EVO Finance Clásica | 21,00 % TAE |
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Este chip EMV (Europay Mastercard Visa) es el que se encarga de validar los pagos que realizamos con nuestra tarjeta bancaria. Por lo tanto, es el propio plástico el que evita su manipulación y garantiza su autenticidad comprobando que el usuario del mismo sea realmente el titular de la tarjeta que está utilizando.
Las tarjetas del futuro: no habrá dos iguales
¿Cómo será la seguridad de las tarjetas bancarias del futuro? Con el objetivo de aumentar su seguridad y evitar falsificaciones, un grupo de científicos del Instituto de Física de Belgrado ha diseñado un sistema de estampación basado en las escamas de las alas de las mariposas que sustituye al chip. Esta estructura está formada por partículas de entre 70 y 200 micras que son las responsables del característico color de estos seres vivos.
Por lo tanto, igual que no existen dos huellas digitales iguales, tampoco habrá dos tarjetas bancarias similares en el mundo. La lectura de estos plásticos se hará de forma electrónica a escala para distinguir cada una de estas escamas y las ‘alas’ que tiene. Se trata de un proyecto que ya cuenta con la aprobación del Banco Mundial y que posiblemente pronto veremos en nuestras tarjetas.
Los billetes del futuro también tendrán alas
Esta marca, que ya está registrada, no solo pretende aplicar esta tecnología a las tarjetas bancarias que se emitirán en el mercado del futuro. También las escamas de las alas de las mariposas podrán aplicarse a los billetes para evitar que se falsifiquen. De una forma similar podrían incluirse en documentos de identidad como, por ejemplo, pasaportes.
Incluso podría ir más allá y pasar a formar parte de obras de arte para identificar al autor y que sea imposible copiar su trabajo o vender falsificaciones en el mercado. En cualquiera de estos casos, esta tecnología persigue hacer único cualquiera de estos elementos y distinguirlo con respecto a los demás. Eso sí, tendremos que esperar para disponer de una tarjeta bancaria con vida propia.
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