Pedir un crédito con carencia inicial, sea cual sea su objetivo, financiar un coche, comprar una casa, reformar la vivienda, etc., siempre tiene sus ventajas y sus contras. La principal desventaja es que el importe total de la financiación se incrementará, porque los intereses se multiplicarán. Sin embargo, en ocasiones excepcionales, en las que la oportunidad de compra es una ganga, incluso aunque nos quedemos sin ahorros suficientes para afrontar las primeras cuotas del préstamo, la carencia puede ser una alternativa a contemplar. De esta forma financiar un coche y negociar una carencia inicial puede salir rentable en ciertos casos.

¿Financiar coche con carencia total o parcial?

La carencia tiene un coste y se paga, por lo tanto no debemos solicitar un aplazamiento total o parcial de las cuotas, a no ser que sea realmente necesario. Si tenemos el capricho de comprar un vehículo, no disponemos de ahorros para afrontar las primeras cuotas del préstamo y solicitamos una carencia, no estaríamos haciendo un uso responsable de la financiación. Si no tenemos liquidez para amortizar la deuda el primer año, por ejemplo, nada nos garantiza que en un año sí dispongamos de ella. En este caso tendremos un problema, puesto que además del coste de la financiación deberemos también los intereses generados por la carencia.

Al margen de esta figura financiera, aquí mostramos tres préstamos coche con precios asequibles que al tener unos intereses bajos y unas condiciones atractivas nos permiten no contratar una carencia:

Entidad Capital max. Plazo Interés Ventajas Me interesa
 Préstamo P2P Younited Credit 40.000 € Hasta 6 años Desde un 5,18 % TIN ( 7,07 % TAE)
  • Contratación online
  • Sin productos vinculados
  • Aprobación en 48 horas
 Crédito Proyecto Cofidis 15.000 € Hasta 6 años Desde un TIN del 4,95 % ( 5,06 % TAE)
  • 100 % online
  • No incluye productos vinculados
  • Ingreso en minutos desde la aprobación
Préstamo Naranja ING Direct   60.000 € Hasta 7 años Desde el 5,95 % TIN (6,11 % TAE)
  • Servicio online
  • Sin vinculación
  • Ingreso en 24 horas 

Si nos quedamos sin ahorros porque adelantamos parte de la compra del automóvil o porque el vehículo tiene un precio único y nos urge disponer del coche la carencia podría ser una opción a contemplar. Actualmente, podemos elegir entre dos modelos de carencia:

  • Carencia parcial: con este sistema nos ahorraremos la parte de capital proporcional de la cuota. De forma que durante el periodo pactado de carencia, tan sólo abonaremos intereses, mientras que seguiremos debiendo todo el capital de la financiación.
  • Carencia total: este modelo es más difícil de conseguir, puesto que consiste en no amortizar ni capital ni intereses, por lo que en el periodo de carencia no pagaremos absolutamente nada.

Sólo podremos solicitar una carencia si la entidad incluye esta posibilidad. En realidad, esta serie de condiciones son más fáciles de conseguir contratando la financiación con un concesionario que con un banco.

¿Cuánto cuesta empezar no pagando el crédito?

Empezar un crédito con una carencia no es lo más recomendable, pero si no nos queda más remedio, debemos conocer en todo momento qué impacto tendrá en nuestro bolsillo.

  • Por ejemplo, contratando un préstamo coche de 3.000 euros, a un plazo de 4 años y con un interés del 10 % TIN, los intereses generados serán de 652 euros, por lo que en total tendremos que amortizar 3.652 euros.
  • Sin embargo, si este mismo crédito lo solicitamos con dos años iniciales de carencia total, el coste de los intereses asciende a los 1.054 euros, es decir, casi el doble.
  • Si en vez de haber solicitado el plazo a 4 años lo hubiéramos pedido a 6, las cuotas serían más bajas e incluso el coste total sería menor que solicitando una carencia, puesto que pagaríamos 1.001 euros en intereses.