¿Quién no ha escuchado —o en el peor de los casos dicho— la frase: “Ay, no, soy mala con los números (o sea, las finanzas)”? Que el tema del dinero surja en las conversaciones es algo bastante común, especialmente con los precios de las cosas por las nubes. Allí, en ese momento de total libertad, es cuando muchas mujeres admiten, a veces en tono de broma y a veces en serio, que no saben tanto de finanzas como les gustaría.

La verdad es que esto no debería sorprendernos. Después de todo, a menudo leemos “estudios” y reportajes que dicen que las mujeres estamos un paso atrás en comparación con los hombres en cuanto a la gestión del dinero. Pero eso, no es del todo cierto. Helaine Olen, en su libro Pound Foolish: Exposing the Dark Side of the Personal Finance Industry (Penguin, 2012), evidencia que, en realidad, tanto las mujeres como los hombres son malos administrando sus finanzas.

“Mantener y propagar esta idea no beneficia a las mujeres en absoluto. En cambio, deberíamos difundir un mensaje de empoderamiento y conocimiento, e invitarlas a todas a ser responsables de sus finanzas. Para empezar a gestionar el dinero, solo hay que tomar la decisión y dejar de aplazar el momento”, afirma Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash.

No importa si se trata de una mujer que trabaja en casa o en una oficina; si es madre o no; si está en pareja o soltera; si necesita construir su fondo de ahorros, o si tiene una cuenta con muchos ceros. Tampoco si tiene un préstamo estudiantil o deudas en su tarjeta de crédito; si piensa en su jubilación o en comprar una casa; si quiere invertir o comprarse un Birkin… hay algo que debe ser común para todas y es hacerse cargo de la administración de su dinero. “Al final, esa es la clave para la libertad financiera”, recalca Feldman.

Entonces, ¿por dónde empezar? Estos son los ocho principios para poner en orden tus finanzas:

No temas a tu cuenta bancaria

Revisa tu cuenta bancaria a diario para estar consciente de tus finanzas. Recuerda que aprender, incluso, lo más básico de las finanzas personales te hará tener el control de tu dinero. Independientemente de cuánto ganes o tengas, puedes avanzar hacia tus metas, un día a la vez, si tienes un plan. ¡Anímate a empezar a gestionar tus finanzas!

Haz un plan

Las personas a menudo toman decisiones financieras precipitadas. No analizan sus prioridades y se dejan llevar por la gratificación inmediata. Un presupuesto te ayuda a evaluar cuánto puedes gastar en tu día a día, al tiempo que te prepara para tus proyectos futuros.

“Anotar tus gastos te permite conocer el desglose de tus finanzas diarias e identificar gastos innecesarios y evitables, para redirigir esos fondos hacia el ahorro e inversión”, sugiere la cofundadora de HelpMyCash.

Hacer un presupuesto no significa privarte de todo

El presupuesto no es sinónimo de abstinencia. De hecho, uno efectivo debería darte margen de maniobra para las cosas que disfrutas; de lo contrario, nunca lo cumplirás. Prepara uno con el que te sientas cómoda y no lo veas como una obligación, sino como un acto de amor hacia ti, porque tener el control de tu dinero es tener paz.

Mujer en las finanzas: haz un presupuesto
Imagen de la película ‘Confesiones de una compradora compulsiva’.

Ajusta tu plan financiero en cada etapa de la vida

Lo que funcionaba en tus 20 no necesariamente funcionará en tus 40. Así que pregúntate: ¿todavía quieres lo mismo que querías hace cinco años? ¿Y hace seis meses? Si tus prioridades cambian, tu plan financiero también.

Ahorrar, un hábito que te cambiará la vida

Toda mujer debería tener un fondo de emergencia para cualquier contingencia que pueda surgir, ya sea pérdida de empleo o una emergencia médica… “En nuestra sociedad, es usual que las mujeres sean las que se tengan que tomar un tiempo —ya sea por elección propia o por necesidad— para criar a los hijos o cuidar a los padres enfermos”, señalan los expertos. Estas pausas repercuten en la economía, porque muchas veces no habrá ingresos o bien se verán disminuidos. Por eso es importante contar con ahorros que permita tener libertad financiera.

El mejor día para invertir fue ayer

El primer mito que se debe romper es el de creer que no se tiene mucho o suficiente dinero para invertir. No importa la cantidad, el primer paso es hacerlo”, asegura Feldman.
La también economista sugiere que es esencial empaparse del mundo de la inversión, ya sea por medio de libros, cursos, podcast, etc. “Nunca se invierte en cosas que no se entienden”, dicta como regla uno.

Otro consejo es conocer el perfil de riesgo que se tiene, “no todas toleramos el riesgo de invertir de la misma forma”, añade. “Pero eso sí, para que crezca el patrimonio hay que correr riesgo. Por eso, al principio el dinero que se invierte tiene que ser uno que no necesites a largo plazo”, explica la economista.

Para Feldman, cuando se quiere entrar en el mundo de la inversión “hay que experimentar”. Reconoce que puede generar temor, pero que hay que lanzarse al agua. “Empezar a invertir te enseña que habrá momentos en los que todo vaya para arriba y te entusiasmes y otros en los que todo caiga y te preocupes, al final lo importante es controlar las emociones y pensar que la inversión es un camino a largo plazo”, desarrolla.

No toda deuda es igual

Existe una diferencia entre deuda buena y deuda mala. La buena es dinero que pediste prestado para algo que aumentará su valor, como una hipoteca o un curso formativo. La mala proviene de cosas que no tienden a aumentar de valor, como unas vacaciones. Prioriza pagar la deuda mala, que suele tener tasas de interés más altas.

En el proceso de gestionar el dinero, aprender del pasado es clave, pero también perdonarse. Si tienes deudas no hace falta que te recrimines todo el tiempo por ellas, es más útil aceptar que fue un error y crear un plan, por muy básico que sea, para salir de los préstamos, poner en orden las finanzas y empezar tu proceso de ahorro.

Conoce tu valor

Suma tus activos y resta tus deudas, esta es una forma sencilla para que puedas medir claramente tu progreso financiero. Si gestionas tu dinero correctamente, verás cómo tu patrimonio neto personal aumenta.