¿Cuáles son los mejores trucos que podemos seguir para comenzar una estrategia de inversión? El tema de rentabilizar el dinero ofrece múltiples posibilidades y hay que poner orden a toda la información que recibimos cuando comenzamos a leer sobre este. Desde HelpMyCash.com hemos querido reunir los ocho consejos más destacados para iniciar la ruta de la inversión y hacerlo con seguridad y minimizando riesgos. ¡Toma nota!

1. Planificar la ruta de inversión

Es realmente importante definir el camino que seguiremos durante el tiempo que nos marquemos para la inversión y definir también las primeras decisiones que tomaremos sobre nuestro dinero. Debemos pensar en qué objetivos de inversión queremos determinar y qué horizonte temporal establecer, ya que si no somos grandes entendidos, lo más recomendable es pensar en una inversión a largo plazo (a partir de tres o cinco años). En este tiempo es cuando podremos aprovechar mejor la tendencia al alza de los mercados.

2. Tener un fondo de emergencia

No debemos invertir todo el dinero que tengamos ahorrado. Siempre tenemos que dejar una parte de dinero que sea accesible, de forma fácil, lo que se denomina el fondo de emergencia. Para calcular cuánto dinero hace falta para este fondo de emergencia podemos pensar en qué cantidad necesitamos cada mes para cubrir gastos habituales (por ejemplo, 1.000 euros). El fondo de emergencia será esta cifra multiplicada, mínimo, por tres (entonces, 3.000 euros) o por más si queremos ser más precavidos. Con este dinero, si tenemos una avería inesperada en el coche o algún gasto repentino, podremos hacer frente a él de forma rápida.

3. Elegir productos no complejos

Dentro de todas las opciones para invertir hay productos complejos y productos no complejos, unas categorías que establece la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), es decir, la institución que regula en España la inversión. Según este organismo, lo más recomendable para los inversores principiantes es decantarse por productos no complejos, como por ejemplo las acciones o los fondos de inversión y fondos indexados.

Aún así, hay que consultar las características del producto en el que decidimos colocar nuestro dinero y estar bien informados sobre este para conocer cómo es su funcionamiento.

4. Prestar atención al riesgo y rentabilidad

Precisamente al consultar todos los datos sobre el producto de inversión que nos interesa, nos toparemos con los conceptos de rentabilidad y de riesgo. Normalmente tendemos a buscar los productos que nos puedan ofrecer más rentabilidad, pero debemos tener en mente que a mayor rentabilidad posible, más riesgo de pérdida estaremos asumiendo para el dinero.

Debemos consultar la rentabilidad histórica de un activo, aunque la rentabilidad histórica no garantice la futura, que puede ser mejor o peor que la alcanzada con anterioridad, pero sirve para que tengamos un rasgo de la tendencia que el producto podría seguir.

5. Diversificar

Algo en lo que debemos pensar si queremos minimizar el riesgo de pérdida sobre el dinero y obtener buenos resultados (si no somos entendidos de los mercados) es en diversificar el dinero que invirtamos. Así, podemos diversificarlo en la cantidad y número de activos que tenemos para nuestra inversión (por ejemplo, comprar varias acciones y no solamente una o adquirir participaciones de varios fondos de inversión y no solo de uno) o también podemos tomar variedad en cuanto al territorio que elegimos o el mercado para rentabilizar los ahorros.

Actualmente es sencillo contratar productos de inversión que, por ejemplo, estén diversificados tanto en número de activos como en mercados. Por poner uno de los ejemplos posibles, los robo advisors o gestores automatizados de la inversión ofrecen a los clientes carteras ya preconfiguradas con varios fondos de inversión indexados en cada una. Estas carteras, habitualmente, están centradas en varios territorios y mercados del mundo.

6. Buscar las comisiones más bajas

Dentro de los productos que busquemos no puede faltar esta regla básica para invertir: pagar lo mínimo posible en comisiones. Si comparamos varias entidades que ofrezcan el producto que nos interese para invertir, nos daremos cuenta de que algunas tienen comisiones mucho más bajas que otras. Por ejemplo, con un bróker online es fácil conseguir cero comisiones para la compraventa de acciones, operación que, en otras entidades, puede suponer un coste.

7. Ser constante

Es esencial tener constancia en la inversión y, dentro de nuestra estrategia, determinar qué parte de nuestros ingresos mensuales irán a aumentar el dinero invertido para que genere todavía más rentabilidad. Un truco habitual en finanzas personales es pensar en qué porcentaje del dinero debe invertirse a principio de mes, justo cuando recibimos nuestro salario. Así nos obligamos a destinar una porción de nuestro dinero a la inversión.

8. ¡Controlar las emociones!

Por último, pero no menos importante, hay que pensar en tener paciencia y controlar nuestro sentimientos cada vez que veamos grandes subidas o bajadas de los mercados. Especialmente en una inversión a largo plazo es habitual que vayamos a ver muchos cambios en el tiempo y es necesario saber que no debemos tomar decisiones precipitadas justo en el momento que observemos un crecimiento exponencial o una fuerte caída.