Muchas personas, cuando se plantean vender su piso, deciden hacerlo por su cuenta y sin la ayuda de una inmobiliaria. El 35% de los particulares que venden un piso en España lo hacen sin intermediación, según un informe de Solvia de 2018. Las famosas comisiones que cobran las agencias inmobiliarias por sus servicios, que oscilan entre un 3% y un 5% sobre el precio de venta, son el motivo principal para optar por la vía en solitario. Aunque se trata de una transacción importante, es un proceso que con planificación podemos llevar a cabo sin inconvenientes. En este artículo encontramos una serie de recomendaciones para que la venta de la casa sea un éxito.
1. Realiza una tasación para fijar el precio de venta
Definir el precio es la fase inicial de la venta y puede resultar un tanto confusa. Es normal que no sepamos qué precio poner a nuestro piso.
Es recomendable tomarse este asunto en serio y no dejarnos guiar solo por el precio al que ha vendido nuestro vecino, porque podemos perder dinero o tirarnos meses sin vender el piso.
Lo ideal es, además de conocer los precios de mercado de nuestra zona, realizar una tasación profesional. Aunque nos cueste un poco de dinero -entre 120 y 500 euros- nos ofrece una valoración razonable del piso y nos acerca a los precios de mercado.
2. Prepara la documentación con antelación
Es muy importante que, en el momento de decidir vender, nos pongamos a recopilar la documentación necesaria para vender la casa.
Para conocer bien cuáles son los documentos que necesitamos en nuestra Comunidad, podemos consultar en la página web de nuestro Ayuntamiento. Además, debemos investigar los tiempos fijados para la emisión de cada uno, ya que algunos documentos llevan su tiempo, como la cédula de habitabilidad, que puede tardar hasta 30 días.
3. Usa tus dotes de fotógrafo y toma las mejores fotos del piso
Dicen que la imagen lo vale todo. Cuando se trata de cerrar una venta, esto puede ser cierto. Si queremos mostrar al mundo lo especial que es nuestro piso, debemos esforzarnos en hacer fotos que le hagan justicia.
Es recomendable tomar varias fotos, sin dejarnos ninguno de los espacios importantes: salón, cocina, baños, habitaciones, pasillo y balcón. Y si tenemos algo distintivo o una buena vista, bien nos vale presumir de ello.
Con las fotos angulares se suelen apreciar mejor los espacios y es importante aprovechar al máximo la iluminación natural y evitar sombras. Hoy por hoy, no necesitamos una cámara profesional, si tenemos un smartphone podemos hacer el trabajo.
4. No te cortes con los anuncios
Mientras más se publicite la venta, mejor. Debemos publicar nuestros anuncios de venta en más de un portal inmobiliario, para llegar al mayor número de interesados.
Además, procurar que la descripción de la vivienda sea completa: ofrecer máximo detalle de los espacios del piso, la finca y también de la zona, como por ejemplo: cercanía con paradas de metro, bus, colegios, centros de salud y supermercados.
Podemos guiarnos por otros anuncios de venta, sobre todo por aquellos publicados por inmobiliarias. Eso sí, no se vale copiar, debemos ser transparentes con nuestro anuncio.
5. No te separes del móvil: atiende todas las llamadas y contactos de interés
Debemos tener el móvil siempre a mano para atender a los interesados, incluso dentro del horario laboral. Aunque es complicado, dejar llamadas o e-mails sin contestar podría hacernos perder una buena oportunidad.
Además, es recomendable llevar una agenda para tener un registro de los contactos y las visitas. Podemos utilizar google calendar para organizar las visitas para enseñar la casa en venta, compartir el evento con los interesados y recibir avisos para que no se nos pase ninguna cita por alto.
A la hora de concertar los encuentros, lo ideal es hacerlo durante las horas del día de mayor luz natural y dedicar el tiempo necesario a cada persona: dar un margen de tiempo razonable entre una visita y otra durante el mismo día para evitar las prisas.
6. Ni tan firme ni tan flexible: negocia la venta de tu piso
A la hora de negociar el precio y las condiciones con un posible comprador debemos sonar convincentes, no dejarnos presionar y tener muy claras nuestras necesidades, lo que podemos aceptar y lo que no, porque por lo general el comprador buscará ofertar a la baja.
Pero también debemos estar abiertos a negociar y no ser inflexibles, más aún si estamos vendiendo con un precio un poco al alza.
Es recomendable tomarnos nuestro tiempo para valorar las propuestas y no tomar decisiones precipitadas. Sopesar las ofertas que nos hacen por el piso y mantener una buena actitud nos puede ayudar a llegar a un buen acuerdo.
7. Sé minucioso con el contenido del contrato de arras
En Internet existe una gran cantidad de modelos tipo que podemos usar de ejemplo. Aunque, debemos personalizar nuestro contrato de arras y no dejar ningún cabo suelto, para así evitar problemas futuros.
El contrato de arras es uno de los pasos para vender un piso que no debemos dejar de hacer. Se firma una vez alcanzado un acuerdo y recoge todos los detalles de la compraventa: precio y forma de pago, reparto de gastos, plazo para cerrar la venta y penalizaciones por incumplimiento de contrato. Mientras más específico y claro sea, más protegidos estaremos ante una eventual falta del comprador.
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