Ni restaurantes, ni hoteles, ni anillos, lo que realmente puede reforzar el amor de una pareja es la confianza. Y qué mejor manera que empezar por otorgar libertad financiera a nuestra media naranja, la base de una economía doméstica sana. Según una consulta que realizó NextLove, una web online de citas muy popular en Europa, uno de los motivos principales por los que las mujeres pedían el divorcio era el mal comportamiento de su pareja a nivel financiero. Por eso, este San Valentín, HelpMyCash.com te trae cinco consejos que te permitirán disfrutar de unas finanzas conjuntas fructíferas:

1 – Libertad económica

Existen muchas formas de organizarse económicamente con la pareja: compartiendo una cuenta conjunta en la que ambos cobran la nómina, contando con una cuenta individual y repartiendo gastos o disponiendo de una cuenta conjunta y que, a la vez, que cada uno tenga su propia cuenta bancaria personal, la opción que marcan los expertos como la más acertada.

Lo ideal es que la pareja o matrimonio tenga tres cuentas bancarias, una para cada uno en la que organizar sus gastos personales y otra compartida, en la que domiciliar los recibos del hogar o pagar los gastos conjuntos. Esto nos evita tener que informar a nuestra pareja de todos los movimientos que hagamos en la cuenta y nos da más libertad y decisión sobre nuestros ahorros y gastos personales.

2 – Habla de finanzas con tu pareja

¿Quién se va a encargar de estar pendiente de si la cuenta tiene fondos suficientes? ¿Cuánto se va a transferir mensualmente en la cuenta conjunta? ¿Cada uno ingresará lo mismo o se hará en proporción a cada sueldo? Todas estas cuestiones de carácter financiero deben estar claras desde un principio para evitar discusiones.

Las finanzas domésticas no deberían ser un tema tabú y, de hecho, se debería controlar de forma mensual el balance de nuestra economía y de las decisiones tomadas.

3 – Presupuestos comunes

Definir unos objetivos o crear presupuestos para los diferentes gastos que vamos a afrontar es una excelente decisión si queremos reforzar las finanzas en pareja. Además, saber cuál es el límite para cada gasto (restaurantes, viajes, alimentación, ocio…) nos va a permitir ahorrar, ya que vamos a recortar presupuesto de aquellos caprichos innecesarios.

4 – No ser infiel (financieramente hablando)

Nos compramos algo realmente caro o gastamos más de la cuenta una noche de fiesta con nuestros amigos y… no se lo contamos a nuestra pareja. Gastar dinero en aquello que queramos no es algo malo, pero si más adelante no vamos a mantener los objetivos o presupuestos establecidos conjuntamente, será un problema.

Para evitar estas situaciones, lo más conveniente es transferir la parte acordada por ambos en la cuenta conjunta cuando nos ingresen la nómina. De esta forma, sabremos de qué cantidad disponemos en nuestra cuenta para gastar en caprichos personales.

5 – Fondo de emergencias

El coche se nos avería de repente, nos despiden, necesitamos comprar un nuevo electrodoméstico… existen tantos posibles imprevistos que contar con un fondo de emergencias se convierte en obligatorio si queremos evitar situaciones de desesperación.

Existen productos que nos pueden servir para separar el dinero destinado a los gastos corrientes del ahorro:

  • Las cuentas de ahorro: además de hacer la separación y evitarnos tentaciones, pueden darnos rentabilidad
  • Las huchas virtuales: no nos van a ofrecer rentabilidad, pero nos van a permitir traspasar al instante nuestro dinero a la cuenta principal conjunta.