Si tenemos ingresos regulares todos los meses, una tarjeta de crédito es un producto que nos permitirá más capacidad de maniobra, por lo que resulta muy interesante ya que permite no sólo pagar sin dinero en efectivo, sino financiar compras y muchas otras operaciones (ver ventajas de las tarjetas de crédito). Sin embargo, hay que ser cautelosos al elegir tarjeta de crédito y haber resuelto, antes de firmar, algunas dudas básicas como las siguientes:

 

  1. ¿Necesitas una tarjeta de crédito o de débito? Porque la primera es un instrumento de financiación (pagar con un dinero del que no dispones) y la segunda un mero mecanismo de pago.
  2. ¿Estás dispuesto a pagar por la tarjeta de crédito? Si no es así, deberías buscar entre las tarjetas de crédito gratis como la Tarjeta Citi Oro de Citibank, la Visa Oro de ING, la Tarjeta de Crédito Evo o la Tarjeta de Crédito Bankinter.
  3. ¿Compras a menudo en el mismo establecimiento? Si es así, tal vez quieras contratar una tarjeta vinculada a algún comercio, como la Carrefour Pass Visa o la Tarjeta de Compra de El Corte Inglés. De este modo disfrutarás de ventajas como descuentos, promociones, programas de puntos, etc.
  4. ¿Tienes ya alguna tarjeta? Si es así, probablemente no necesites contratar otra, especialmente si la nueva tiene comisiones y cuotas.
  5. Una vez llega el momento de elegir, ¿has comparado lo suficiente (interés TAE, comisiones por retirar a crédito desde cajeros, etc.)? Si no, deberías hacerlo. Es especialmente fácil si usas un comparador de tarjetas online. Fíjate especialmente en la cuota, en el tipo de interés y en los seguros y ventajas que ofrecen.

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