Los depósitos estructurados han vuelto con fuerza, debido a que la rentabilidad de los plazos fijos está en mínimos. Sin embargo, antes de lanzarnos a la contratación de este producto debemos tener en cuenta dos cosas: son un producto bancario complicado de entender y, además, la rentabilidad final no siempre está asegurada.
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1. ¿Qué son los activos subyacentes?
La principal característica de los depósitos estructurados es que están vinculados a otro producto, como una cesta de acciones compuesta por varios títulos o un índice, como puede ser el Ibex 35. La rentabilidad final que recibiremos dependerá de la evolución de los activos de referencia: si en la fecha de observación final los activos de referencia han subido la rentabilidad será mayor, pero si su nivel es más bajo, será menor. Por ello, debemos analizar a qué activos estará vinculado el depósito.
2. ¿Está el capital garantizado?
Al igual que los plazos fijos, la inversión de los depósitos estructurados está garantizada por la entidad y por el Fondo de Garantía de Depósitos del país al que están adheridos. En España, el FGD cubre hasta 100.000 euros por cuenta y titular, por lo que si se va a invertir cantidades mayores sería conveniente dividir el capital entre más de un banco. Sin embargo, debemos tener en cuenta que los intereses de los depósitos estructurados no siempre están garantizados, ya que dependerán del comportamiento de los activos subyacentes.
3. ¿Se puede cancelar anticipadamente?
Debemos advertir que la mayoría de depósitos estructurados no admiten cancelación anticipada, por lo que no se podrá rescatar el dinero antes de que finalice el plazo. En algunos casos, sin embargo, sí se pueden cancelar, aunque al hacerlo el capital podríamos perder dinero, ya que el capital suele estar cancelado al vencimiento y se vendería al precio de mercado en el momento de la cancelación.
4. ¿Cuándo obtendré la rentabilidad del depósito estructurado?
En la mayoría de depósitos estructurados los intereses se pagan al vencimiento, aunque en ocasiones pueden abonarse anualmente. Si se da este último caso será porque probablemente el producto tiene fechas de valoración anuales. En cambio, se pagará al final cuando solo hay una única fecha de valoración.
5. ¿Cuál es la diferencia entre cupón y TAE?
Antes de contratar un depósito estructurado deberíamos tener clara la diferencia entre dos conceptos: cupón y TAE. El primero no es más que la rentabilidad final del producto, es decir, el dinero que podremos llegar a ganar sobre el capital invertido. En cambio, la TAE es la rentabilidad anual neta y, por tanto, el valor de referencia que nos será de gran utilidad para comparar entre distintos productos.
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