Una cuenta de ahorro es un producto bancario muy sencillo: nos permiten ahorrar a nuestro ritmo permitiendo ingresar dinero en ella cuando queramos y, de igual forma, retirar dinero en el caso que necesitemos acceder al capital. El dinero que mantenemos en la cuenta estará, en la mayoría de los casos, remunerado y, además, protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos. Hasta aquí, todo bien. Sin embargo, aunque sea un producto muy simple, no debemos pasar por alto algunos aspectos. Te contamos 5 errores típicos que deberás tener en cuenta antes de contratar una cuenta de ahorro:

Las mejores cuentas de ahorro de 2020

1- Pensar que la rentabilidad no puede cambiar

A diferencia de los depósitos a plazo, que tienen un plazo concreto, los bancos pueden variar, tanto a la alza como a la baja la rentabilidad de una cuenta de ahorro. Eso sí, según especifica el Banco de España, la entidad debe notificar al cliente con al menos dos meses de antelación el cambio de condiciones contractuales, para que el cliente tenga margen para valorar si quiere dejar de operar con la cuenta si no le interesan las nuevas condiciones.

Algunos bancos ya avisan con antelación que los clientes disfrutará de un interés más alto durante los últimos meses, como ocurre con la Cuenta de Ahorro Bienvenida de Openbank, una alternativa que paga un 1% TIN anual durante seis meses y 0,20% TIN a partir del séptimo mes, siempre y cuando se cumplan las condiciones (nómina o pensión, recibos…)

2- No tener en cuenta el importe máximo a remunerar

Existen cuentas que pagan hasta un 5% de interés por el dinero que se encuentra en ellas. La TAE es atractiva, pero el importe que remuneran no tanto. La mayoría de las cuentas que ofrecen un interés atractivo, solo remuneran una cantidad pequeña de dinero. Por ejemplo, Openbank, que remunera al 5% TAE de hasta 5.000 euros, MyInvestor, que solo solo remunera al 1% TAE los primeros 15.000 euros u Orange Bank que también rentabiliza un 1% TAE pero de hasta 20.000 euros.

Existen otros casos como WiZink que ofrecen una rentabilidad competitiva en su cuenta de ahorro (0,50% TAE) con un límite bastante alto, establecido en 250.000 euros, y sin cantidad mínima.

3- No revisar si tiene comisiones

Es extraño encontrar cuentas de ahorro con comisiones, aunque no está de más comprobar si hay alguna transacción que debamos hacer con la cuenta que tenga costes. Por eso, ya no solo es conveniente revisar si tienes comisiones de mantenimiento o administración, también es preciso corroborar que el banco no va a aplicarnos costes al transferir dinero a nuestra cuenta vinculada.

4- Confiar en que todas están protegidas por el FGD español

No todas las cuentas de ahorro que se ofertan en el mercado español están protegidas por el Fondo de Garantía de Depósitos de España. Las más rentables sí lo están (WiZink, MyIvestor, Openbank…), pero existen varias con rentabilidades competitivas que están cubiertas por el FGD de otros países, como es el ejemplo de Nationale Nederlanden, banco protegido por el FGD de los Países Bajos o la Cuenta de Ahorro BRABank, que tampoco está cubierta por el organismo español, sino por por el FGD noruego.

5- No declarar los intereses (si la cuenta es extranjera)

Si nuestra cuenta dispone de un IBAN extranjero, es posible que debamos ser nosotros los encargados de introducir manualmente los intereses en la declaración de la renta. Los bancos españoles o los que disponen de cuentas en España hacen este trabajo por nosotros y nos ingresan los rendimientos con los impuestos pagados, ya que son los encargados de comunicar a Hacienda los beneficios.