Las tarjetas de crédito son un método de pago y de financiación cómodo y rápido, ya que nos permiten aplazar el pago de cualquier compra de manera inmediata, lo que las hace una gran herramienta financiera. De hecho, en España hay más de 37 millones de este tipo de plástico, de acuerdo con el Banco de España. No obstante, a pesar de su popularidad, somos muchos quienes seguimos sin entender cómo funcionan y que cometemos varios errores al utilizarlas. Para sacarles el máximo provecho, te contamos los errores más comunes a evitar cuando utilizamos este tipo de tarjetas.

¿Por qué se cometen errores al usar las tarjetas de crédito?

Por un lado, su tipo de interés al pagar a plazos, el cual lleva en el punto de mira desde hace varios años y que en marzo de este año el Tribunal Supremo calificó de usurario cuando supera el 27% TAE.

Por otro lado, por su gran flexibilidad, ya que puede provocar que alarguemos el pago de una compra casi indefinidamente, generando una gran cantidad de intereses por las compras.

En tercer lugar, porque es un producto complejo que no siempre es fácil de comprender ni permite ver fácilmente cuánto dinero debemos en cada momento o cuánto pagaremos en total.

Qué evitar al utilizar una tarjeta de crédito

Como hemos visto, las tarjetas de crédito pueden ser una gran herramienta financiera. Eso sí, para que lo sea debemos conocer las operativas a evitar:

1. Pagar los gastos del día a día a crédito

Las facturas, el supermercado, ropa…especialmente si es de manera recurrente pagar a plazos las compras más habituales es el primer error que debemos evitar.  Las tarjetas de crédito se deben utilizar únicamente para financiar compras puntuales como un ordenador, un mueble o productos y servicios de un valor superior al común.  Utilizar las tarjetas de crédito para financiar compras habituales generará intereses y hará que tardemos muy poco en sobreendeudarnos.

2. Devolver el dinero en cuotas muy reducidas

Pagar grandes gastos desde 20 o 30 euros al mes suena muy bien, pero esto hace que el tiempo durante el que estaremos pagando se alargue casi infinitamente. Recordemos que el interés medio de las tarjetas de crédito es del 18,34%, de acuerdo con el Banco de España.

Para verlo de manera más sencilla imaginemos que realizamos una compra de 1.000 euros con una tarjeta al 18,34% a devolver con diferentes mensualidades.

  • Si decidiésemos pagar 25 euros al mes, tardaríamos 5 años en reembolsarla, generando 535 euros en intereses.
  • En cambio, pagando 92 euros al mes, tardaríamos un año en terminar de pagarla y solamente se generarían 102 euros en intereses.

3. No cambiar el pago predeterminado de la tarjeta

Por defecto, las tarjetas de crédito tienen el pago mínimo porcentual seleccionado cuando las contratamos. Esto hará que cualquier compra la paguemos a plazos con una cuota muy baja. Por ello es importante revisar la forma de pago que nos ofrece la tarjeta y adaptarla a cada compra que realicemos.

4. Pagar comisiones de emisión y mantenimiento

El coste medio anual de una tarjeta de crédito es de 44 euros, de acuerdo con un análisis de mercado de HelpMyCash. No obstante, existen una gran cantidad de tarjetas de crédito gratuitas que podemos tener sin pagar estas comisiones.

Según el uso que le demos a la tarjeta, las ventajas que nos ofrezca o su coste, debemos valorar si nos vale la pena estar pagando cada año por este producto.

5. No tener en cuenta los seguros gratuitos

La gran mayoría de tarjetas de crédito ofrecen seguros gratuitos incluidos, siendo los de asistencia en viajes o de accidentes los más comunes que se podrán utilizar para aquellos viajes que paguemos con el plástico. Conocer si tenemos seguros o no puede darnos una seguridad adicional a nuestras vacaciones sin un coste extra.

En definitiva, conocer y entender las tarjetas nos ayudará tanto a evitar pagar de más como ha sacarle el máximo provecho a estos productos.