Cuando se trata de ahorrar sin poner en riesgo nuestro dinero, los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro son los productos bancarios más recurridos. ¿Las razones? Son sencillos, tienen rentabilidad, normalmente no requieren inversiones muy grandes y están garantizados tanto por la entidad como por el Fondo de Garantía de Depósitos, en este caso sólo los primeros 100.000 €. Pero, ¿conocemos las diferencias básicas entre ambos productos? Veamos cuáles son las diferencias principales entre las cuentas de ahorro y los depósitos:
Claves para distinguir una cuenta de ahorro y un depósito
1- El plazo
La primera diferencia la encontramos en el plazo:
- Cuenta de ahorro: las cuentas de ahorro tienen, por norma general, una duración indefinida, por lo que podemos beneficiarnos de sus ventajas hasta que decidamos cancelarla
- Depósitos: tienen un plazo fijo determinado en el contrato. Pueden durar desde unos pocos días hasta varios años.
2- La disponibilidad del dinero
Una de las dudas que nos pueden surgir antes de contratar un producto de ahorro es si podremos retirar nuestro dinero del banco en cualquier momento y si tendremos alguna penalización por ello. Es aquí donde encontramos la segunda diferencia entre las cuentas de ahorro y los depósitos:
- Cuentas de ahorro: por lo general tienen total disponibilidad y carecen de penalización por retirar el dinero, por lo que lo podemos sacar en cualquier momento sin que los intereses se vean mermados.
- Depósitos a plazo fijo: aunque también suelen tener total disponibilidad, salvo en contadas excepciones, si el dinero se retira antes del plazo estipulado suelen aplicar una penalización, como una rebaja sobre los intereses o una rentabilidad del 0 % sobre el capital rescatado.
3- Las aportaciones
Otra diferencia es si se pueden realizar o no aportaciones durante la vida del producto:
- Cuentas de ahorro: al igual que permiten retirar total o parcialmente el dinero en cualquier momento sin penalización, también permiten realizar aportaciones mientras tengamos la cuenta operativa
- Depósitos: una vez abierto no admite más ingresos
4- El abono de los intereses
Aunque podemos encontrar cuentas y depósitos con liquidaciones mensuales, anuales, semestrales o a vencimiento, por norma general las cuentas de ahorro utilizan la liquidación mensual, mientras que los depósitos suelen tener el abono anual o al vencimiento.
4- La rentabilidad
Los depósitos suelen tener una rentabilidad mayor que las cuentas de ahorro, aunque, como en todo, hay excepciones: podemos encontrar plazos fijos con rentabilidades mínimas y cuentas de ahorro con una remuneración por encima del interés medio de los depósitos.
¿Qué es mejor?
Si creemos que no vamos a necesitar el dinero durante cierto tiempo, un depósito puede salirnos más rentable. Si preferimos tener total disponibilidad sobre el dinero ahorrado, entonces será mejor una cuenta de ahorro, ya que podremos sacar e ingresar dinero cuando queramos sin penalización.
Por ejemplo, si no vamos a utilizar el dinero durante un tiempo, podemos aprovechar los depósitos que aún se mantienen por encima del 2 % TAE, como los plazos de ICBC o BFS. Pero tenemos que tener en cuenta que si contratamos uno de esos depósitos y sacamos el dinero antes de su vencimiento, la rentabilidad se reducirá. En cambio, si abrimos una cuenta de ahorro, podremos disponer del dinero cuando queramos.
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