Si eres joven y mileurista, y estás pensando solicitar una hipoteca para comprar una vivienda, tienes que tener clara tu situación económica y los riesgos que podría conllevar: (1) ahorros suficientes, (2) un salario estable y con un nivel mínimo que pueda cubrir cualquier eventualidad durante la vida del préstamo. Si no cumples estos requisitos, lo mejor es no asumir un riesgo tan grande y plantearse otras opciones como el alquiler.

 

A continuación te explicamos 5 condiciones que debes cumplir para solicitar una hipoteca siendo mileurista:

1. Disponer de ahorros suficientes

Los bancos por lo general están ofreciendo una financiación máxima del 80 % del valor inferior entre tasación/compraventa. Lo que significa que para acceder a una hipoteca el cliente debe disponer del 20 % restante ahorrado más el 15 % en conceptos de gastos de gestión e impuestos. En total el 35 % del valor del inmueble.

Tras la crisis económica las condiciones laborales para los jóvenes se han complicado, por este motivo es difícil que una persona de 30 años con unos ingresos mensuales de 1.000 € haya podido ahorrar esta cantidad.

La única opción que te ofrece el 100 %  de financiación son los pisos de banco, o de la Sareb. Aunque de todas formas tendremos que pagar los gastos de gestión que suponen aproximadamente el 15 % del valor del inmueble.

2. Contrato estable

Tener una situación laboral estable es otro requisito fundamental para solicitar una hipoteca:

  • En primer lugar, tener un contrato fijo te dará confianza para afrontar una hipoteca, ya que aunque es imposible controlar lo que pasará a lo largo de la vida del préstamo, un salario fijo te proporciona más seguridad a ti y al banco.
  • En segundo lugar, tener antigüedad. Evidentemente para los jóvenes este apartado es más complicado, pero sin duda una antigüedad contractual genera más confianza.

Sin embargo aunque tengas un contrato estable, si tienes un salario menos competitivo entre 600 €  y 850 €, realmente no conviene que te plantees solicitar una hipoteca, ya que asumirás un riesgo muy grande.

Si tus ingresos mensuales oscilan entre 850 € y 1.000 €, y tienes un contrato fijo y con antigüedad, podrás asumir una hipoteca con menos riesgos.

3. Conseguir una cuota que no supere el 35 % de tus ingresos

El Banco de España no recomienda asumir una hipoteca con una cuota mensual que supere el 35 % de los ingresos mensuales.

Para una persona con un salario de 1.000 € al mes el banco no concederá una hipoteca con una cuota superior a 350 €.

Por ejemplo para una hipoteca de 80.000 € a 30 años con un Euríbor al 0,163 % más un diferencial de 1,25 % la cuota sería de 272,77 €. Sin embargo los bancos no calculan la hipoteca a un Euríbor tan bajo, ya que en el plazo de 30 años el índice variará el valor. Normalmente suelen calcular una hipoteca con Euríbor al 3 %, entonces ¿a cuánto ascendería la cuota?

Siguiendo el ejemplo anterior con Euríbor al 3 % la cuota mensual de la hipoteca sería de 393,55 €, prácticamente un 40 % de los ingresos mensuales. Un porcentaje arriesgado para el hipotecado, ya que ante cualquier eventualidad que surja en el mes, no podrá hacer frente al pago del préstamo hipotecario.

4. Presentar aval bancario como garantía

Si tienes los ahorros suficientes para afrontar los primeros gastos de la hipoteca, un contrato estable y con antigüedad, el banco no debería exigir un aval aunque seas mileurista.

Sin embargo si tienes un perfil financiero con más riesgo, el banco te exigirá más seguridad, como por ejemplo que tus padres avalen la hipoteca con sus bienes.

5. Historial de banco impecable

Además de aportar unos ingresos mínimos, la entidad bancaria analizará el historial bancario al detalles:

  • Si se tienen créditos pendientes.
  • Capacidad de ahorro (depósitos, cuentas de ahorro, plan de pensiones).
  • Regularidad en la entrada y salida de dinero en la cuenta.

Para reducir el riesgo de la hipoteca es mejor una cuota baja

El plazo en el que hay que devolver la deuda contraída con el banco, influye directamente en valor de la hipoteca y en el de las cuotas mensuales.

A una persona con ingresos bajos y pocos ahorros le interesa tener una cuota de hipoteca baja.

Sin embargo una cuota baja tiene como consecuencias un plazo mayor, más intereses, y por tanto pagar más a largo plazo.

Alquilar, alternativa para los jóvenes

¿Comprar o alquilar? Para los jóvenes y personas con salarios bajos y poca vida laboral, la alternativa más factible sigue siendo el alquiler.

  • Aunque la mensualidad pueda suponer un desembolso mensual equiparable al de una cuota de la hipoteca, la gran diferencia es que el alquiler no ata al cliente con el inmueble.
  • Las exigencias para conseguir un alquiler son más bajas: contrato, nóminas, un número determinado de meses en concepto de fianza (1-2).

La gran desventaja del alquiler frente a la compra, es que todo el dinero se invierte en un fondo perdido, aunque hay en una hipoteca parte del importe también es a fondo perdido, ya que los intereses pueden llegar a constituir al principio hasta 2/3 de la deuda.