Los préstamos rápidos son un producto financiero del que mucha gente echa mano aprovechando sus interesantes características. Sin embargo, y como ocurre con casi todo, tiene sus pros y sus contras. En este artículo repasamos cuáles son sus tres principales ventajas y qué tres cuestiones debemos tener en cuenta durante su solicitud. Estar atento a estos aspectos puede suponer que nuestra experiencia sea más positiva y no caigamos en los riesgos que este tipo de financiación conlleva.

Mejores préstamos rápidos del mercado

3 claves a vigilar de los préstamos rápidos

Primero la verdura, como se suele decir. No debemos solicitar un crédito rápido sin ser conscientes de estos tres aspectos:

  1. No se deben utilizar como financiación habitual. Desde HelpMyCash.com siempre insistimos en que se debe recurrir a este tipo de préstamos en situaciones puntuales y para afrontar gastos concretos, no como normal general.
  2. No debemos dejar que se acumulen los intereses. Normalmente, los créditos rápidos suelen tener intereses altos. Por tanto, uno de los objetivos de esta financiación debe ser cerrarla cuanto antes. De esta forma podremos abaratar su coste.
  3. Al tanto con las comisiones. Según el préstamo rápido que solicitemos, debemos tener en cuenta que puede contener comisiones varias. Si es una línea de crédito, cada disposición puede suponer un coste, así como que la amortización anticipada tenga una penalización.

Otro de los aspectos interesantes es asegurarse de la fiabilidad del prestamista. Buscando en Internet podemos encontrarnos con muchas empresas que son, en realidad, intermediarios financieros. Estos pueden cobrarnos por buscar un crédito adaptado a nuestro perfil. No obstante, con la amplia oferta que hay en el mercado, no es necesario pagar por adelantado ningún préstamo.

3 ventajas de los créditos rápidos

En el otro lado de la balanza están los grandes beneficios que puede traernos la concesión de un préstamo rápido. Estos son tres de las más destacados:

  1. Su velocidad de concesión. Podremos disponer del dinero en nuestra cuenta rápidamente. Sobre todo en el caso de los minicréditos, que ofrecen préstamos en 10 minutos.
  2. Rápida tramitación. Esa velocidad de concesión de la que hablábamos en el punto anterior se ve facilitada por el uso de herramientas como Instantor, que permiten conocer el perfil financiero del solicitante sin trámites burocráticos engorrosos y con total seguridad.
  3. El uso del dinero. Saber gestionar bien los préstamos rápidos puede suponer un buen ahorro. Por ejemplo, si nos ponen una multa, podemos beneficiarnos del ahorro del 50% por pronto pago. También podemos reservar unos billetes de avión cuando el precio esté especialmente rebajado.

Todas estas ventajas y muchas más se pueden conseguir con el Crédito Directo de Cofidis, que ofrece desde 1.000 hasta 4.000 euros al 24,51% TAE a devolver en un plazo que va desde los 13 hasta los 41 meses.

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Además, cada prestamista dispone de promociones exclusivas de las que podemos beneficiarnos si estamos atentos. Para aprovecharlas, es importante comparar entre distintas alternativas de financiación y descubrir cual se adapta mejor a nuestra situación en cada momento.