Pocas cosas en la vida producen tanta satisfacción como pagar la última cuota de la hipoteca. Deshacerse de una deuda tan grande y de tanta duración siempre es un motivo de alegría, pero para llegar hasta ese momento hay que recorrer un largo camino. No obstante, existen una serie de trucos que podemos aplicar para reducir ese tiempo en la medida de lo posible y quitarnos antes esa carga de encima.
1. Contrata un préstamo hipotecario barato
Como es lógico, si firmamos un crédito hipotecario con un buen tipo de interés, podremos terminar antes de pagarlo. Actualmente, se considera que una hipoteca variable es atractiva cuando su diferencial (la parte que se suma al euríbor) es inferior al 1 %, mientras que si la hipoteca es fija, su tipo no debería superar el 2,25 % 20 años o el 2,50 % a 30 años. Asimismo, es aconsejable que no tenga comisiones y que incluya pocos productos vinculados.
En la tabla siguiente podemos consultar las condiciones de tres hipotecas a tipo variable que reúnen todas las condiciones mencionadas:
Producto | Interés | Comisiones | Vinculación | Me interesa |
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Hipoteca variable COINC |
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Hipoteca Open Openbank |
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Hipoteca Naranja ING |
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Estos tres productos, además, se pueden solicitar cómodamente a través de Internet. Eso significa que todo el procedimiento se puede seguir a distancia, exceptuando la firma ante notario.
2. Elige sabiamente el plazo de tu hipoteca
Aunque muchos bancos nos permitan devolver la hipoteca hasta en 30 años (a veces incluso en 40 años), es aconsejable seleccionar un plazo relativamente reducido. Así, terminaremos antes de pagar el préstamo hipotecario y, además, nos saldrá mucho más barato a la larga, pues se devengarán intereses durante menos tiempo y, en consecuencia, abonaremos menos dinero en ese concepto.
Pero como es lógico, el período de amortización escogido tiene que darnos margen para poder pagar las mensualidades sin complicaciones. En ese sentido, lo ideal es que las cuotas de la hipoteca, sumadas a las del resto de nuestros créditos, no superen el 35 % de lo que ingresamos cada mes. Si se supera ese porcentaje, lo más probable es que el banco no apruebe la operación.
3. Si puedes, adelanta capital del crédito hipotecario
Finalmente, si hemos conseguido ahorrar mientras transcurre el plazo del préstamo hipotecario, podemos emplear ese dinero para devolver una parte de su capital por adelantado. Al hacerlo, tenemos que pedirle al banco que nos reduzca el plazo de la hipoteca y nos mantenga el importe de las cuotas, ya que así terminaremos antes de pagarla y ahorraremos más en intereses.
En cambio, la opción de reducir el importe de las mensualidades no es tan atractiva. Veamos qué ocurriría, por ejemplo, si firmáramos una hipoteca de 150.000 euros a 25 años al 2 % y amortizáramos anticipadamente 20.000 euros:
- Reduciendo el plazo, la cuota se mantendría en los 635,78 euros, pero terminaríamos de pagar el crédito en 20 años y 11 meses años y ahorraríamos 11.640,12 euros en intereses.
- Reduciendo la cuota, pasaríamos a pagar 551,01 euros al mes, pero el plazo se mantendría en los 25 años y ahorraríamos 5.431,41 euros en intereses.
También hay que decir que algunos bancos cobran una compensación cuando se amortiza capital anticipadamente. Su precio está regulado y puede ser del 0,5 % si se produce en los primeros cinco años del contrato o del 0,25 % si se efectúa posteriormente. Si quieres saber qué hipotecas no incluyen esta comisión, en el comparador de HelpMyCash.com se indica qué entidades no la aplican:
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