Actualmente, si creemos que pagamos de más por nuestro préstamo hipotecario, tenemos la opción de subrogar nuestra hipoteca para irnos a otro banco que nos cobre menos. De este modo, si conseguimos que la nueva entidad nos rebaje el interés, nos podremos ahorrar un buen dinero cada mes, aunque esa suma puede ser mayor o menor dependiendo de diversos factores. En este artículo daremos varias claves que nos ayudarán a conseguir un mayor ahorro gracias a esta operación.

1. Haz el cambio de banco cuanto antes

Para empezar, es aconsejable hacer la subrogación durante los primeros años de vida de la hipoteca. A causa del sistema francés de amortización, que es el que se usa en España, la mayor parte de los intereses se paga al inicio del plazo. Por lo tanto, si rebajamos el interés cuanto antes, nos podremos ahorrar más dinero.

Ahora bien, tampoco podemos cambiar de banco pocos meses después de contratar la hipoteca. Por norma general, una entidad no querrá asumir nuestro préstamo si no llevamos un mínimo de dos años pagando las cuotas. Así las cosas, si hace poco que firmamos el contrato, es recomendable dejar que pase ese plazo para aumentar las probabilidades de aprobación.

Para que nos aprueben el cambio de banco también deberemos tener un buen perfil: un trabajo estable, un salario suficiente, pocas deudas… Asimismo, el importe pendiente no podrá superar el 80% del valor de tasación de la vivienda hipotecada.

2. Compara varias ofertas para subrogar tu hipoteca

En segundo lugar, lo ideal es solicitar ofertas de subrogación a varias entidades financieras (tres como mínimo). De esta manera, podremos comparar las condiciones propuestas por diversos bancos y nos podremos quedar con la que se nos rebaje más el tipo de interés. Además, si alguna nos falla, tendremos otras alternativas.

Al comparar las distintas ofertas, también es aconsejable fijarnos en otros aspectos que podrían encarecer nuestro préstamo, como los productos bonificadores o las comisiones. Asimismo, podemos consultar las condiciones de sus otros servicios para valorar si merecería la pena trasladar también nuestras cuentas u otros productos financieros.

Para conseguir diversas propuestas, podemos utilizar la siguiente calculadora de subrogación. Esta herramienta nos indicará cuánto nos podríamos ahorrar y nos dará la opción de contactar con varias entidades bancarias e intermediarios financieros (sin compromiso):

Es posible que tu banco actual te haga una contraoferta. Si es el caso, puedes valorar si te merece la pena quedarte en tu entidad, en cuyo caso tendrías que formalizar una novación hipotecaria.

3. Pregunta al banco si te podría pagar más gastos de subrogación

Finalmente, podemos preguntar al banco que hayamos elegido si estaría dispuesto a pagarnos algún gasto de subrogación que, por ley, nos corresponda abonar a nosotros. Recordemos que, como clientes, nos toca hacer frente al coste de la tasación de la vivienda y a la comisión que nos cobre nuestra actual entidad por subrogar la hipoteca.

Hay entidades, de hecho, que se ofrecen abiertamente a asumir alguno de estos gastos. Una de ellas es ING, que nos pagará la tasación si se la encargamos. Con su oferta podemos rebajar nuestro interés hasta el euríbor más 0,99%, a cambio de domiciliar nuestros ingresos y de contratar sus seguros de vida y hogar.

¿Tienes más dudas sobre esta operación? Encontrarás más información en la siguiente guía gratuita: