No es un secreto para nadie que para vender una casa es necesario recopilar todo un papeleo. Sin embargo, muchos vendedores le van dando largas a la gestión de los documentos, a la espera de encontrar un comprador, y lo cierto es que existen algunos que son claves para promocionar la venta y recibir a las visitas, ya que indican mucha información que puede ser determinante para que una persona decida comprarnos la vivienda. Pero ¿cuáles son estos trámites que tenemos que hacer antes de promocionar la venta del piso? En este artículo los mencionamos.

1. Pedir la nota simple en el Registro

Este es uno de los primeros pasos que debemos dar cuando decidimos vender la casa. La nota simple es un documento informativo, emitido por el Registro de la Propiedad, que nos indica quién es el titular de la vivienda y si sobre esta pesan cargas como podrían ser, por ejemplo, una hipoteca, un embargo o un usufructo.

Pero ¿por qué necesitaríamos nosotros este documento? Si bien la nota simple la necesitará también el comprador para hacer el trámite de la hipoteca, es aconsejable que la pidamos nosotros para verificar que no existe ningún problema de titularidad o una carga inexistente que nos pudiera retrasar o impedir la venta.

Además, si la tenemos desde el inicio se la podremos enseñar a los interesados cuando vengan a visitar la casa para demostrarles que no existe ningún impedimento para vender la vivienda. Esto puede agilizar el proceso, ya que el comprador no tendrá que pedir la nota y esperar a recibirla para saber que la propiedad se puede vender. Si bien la emisión de este documento tarda poco (unas 24 o 48 horas si lo hacemos en el Registro), tenerla a mano puede hacer que algún comprador salga de nuestra casa habiéndonos presentado una oferta.

Y ¿cómo se obtiene la nota simple? La buena noticia es que lo podemos hacer online, directamente en la web del Colegio de Registradores y tiene un precio de apenas 9,02 euros. En este breve vídeo explicamos, paso a paso, cómo hacer la solicitud en este organismo.

Vídeo realizado por HelpMyCash.com

2. Solicitar el certificado de eficiencia energética

El certificado energético es un documento que es obligatorio para vender en toda España y nos lo pedirá el notario para firmar la escritura en la notaría, pero también lo necesitaremos para subir nuestros anuncios de venta.

Aunque es común ver en los portales inmobiliarios que tanto agencias inmobiliarias como particulares indican en sus publicidades que el certificado se encuentra “en trámite”, lo cierto es que, por ley, es obligatorio poner este dato en los anuncios para vender o alquilar una propiedad. No señalarlo puede ser un motivo de sanción económica por parte de la Administración, que puede estar entre los 300 euros y los 600 euros. No es habitual que se produzcan multas, pero más vale prevenir que curar.

Y ¿cómo podemos tener el certificado energético de una casa? Para ello deberemos contratar los servicios de un técnico certificador, quien deberá visitar la propiedad para evaluar el consumo de energía y elaborar un informe con los resultados. Este posteriormente se tendrá que registrar en el organismo correspondiente de la comunidad autónoma para que esta emita la respectiva etiqueta energética. Estos datos son los que podremos en el anuncio (va de la letra A, más eficiente, a la letra G, menos eficiente).

3. Obtener la cédula de habitabilidad

Este documento no es obligatorio para vender una casa en todas las comunidades autónomas. De hecho, solo es imprescindible, de momento, en Cantabria, La Rioja, Navarra, Cataluña, Asturias, Extremadura, Baleares, Murcia y la Comunidad Valenciana.

Pero ¿qué es la cédula de habitabilidad? Es un documento que acredita que la vivienda cumple con todas las condiciones de habitabilidad establecidas por ley y que es apta para ser destinada a residencia. Para obtenerlo, al igual que con el certificado energético, debemos contratar a un técnico. Este deberá visitar la casa para evaluar sus condiciones y elaborar informe que, posteriormente, se tendrá que presentar ante la Administración. El precio de este trámite es variable, ya que dependerá del profesional elegido, de la ubicación del inmueble y de sus dimensiones, pero puede costar alrededor de los 100 euros.

Y ¿por qué tendríamos que pedirla antes de anunciar la casa? Porque el comprador probablemente querrá saber si la vivienda cuenta con este documento y que no tiene ningún problema de infraestructura. Esto es especialmente importante si se trata de una propiedad antigua o una casa que ha sido construida por los propios dueños. Así, indicar en el anuncio que esta tiene cédula de habitabilidad vigente y enseñarla a los que vienen a visitarla puede generar confianza en los interesados para presentar una oferta.