Las tarjetas prepago han cobrado un gran protagonismo bancario en los últimos dos años. El auge de las compras online y las nuevas tecnologías han hecho que este tipo de tarjeta bancaria se convierta en fundamental para muchos usuarios. Estos productos no están vinculados a una cuenta bancaria y, como si se tratase de una SIM telefónica, deberemos recargar el dinero que vamos a utilizar de antemano. Estas dos características las hacen perfectas varias finalidades muy particulares. No obstante, muchas de estas tarjetas tienen comisiones anuales o por cada vez que metemos dinero en ellas. Desde HelpMyCash hemos encontrado varias que son 100% gratuitas, una para cada situación para las que son útiles.
¿Para qué se utilizan las tarjetas prepago?
Las tarjetas prepago tienen dos características muy particulares que no comparten con otras tarjetas bancarias: (1) no están vinculadas a una cuenta corriente y (2) debemos recargar el dinero que queremos utilizar previamente para utilizarlas. Estas dos particularidades las hacen perfectas para tres finalidades muy concretas:
- Para dar a los más jóvenes: son perfectas por la posibilidad de que tenga un saldo determinado y que, actualmente, existen aplicaciones para los más jóvenes para enseñarles sobre finanzas, ahorro y responsabilidad, a la par que le dan independencia para sus gastos. Además, los padres podrán tener un extracto en tiempo real para mayor control.
- Para viajar: cajeros extraños, una ciudad nueva, datáfonos trucados…al viajar no siempre conocemos la ciudad o su seguridad y, si algo pasa, reclamar es complicado. Por ello, con una tarjeta prepago solamente tendremos el dinero que pensamos utilizar en el viaje, sin miedo a que una compra en un mal sitio ponga en peligro nuestro dinero en la cuenta.
- Para comprar online: por desgracia, las compras en remoto suponen 7 de cada 10 operaciones fraudulentas, según el Banco de España. Utilizar una tarjeta que solo tenga el dinero que pensamos utilizar para la compra en sí reduce enormemente la posibilidad de tener malas sorpresas a la vez que evita que gastemos de más y de manera compulsiva.
Para estas tres finalidades hemos encontrado una gran tarjeta prepago que, además, no nos cobrará comisiones por tenerla ni por cargar el dinero en ella.
Para los más jóvenes: Tarjeta prepago Open Young de Open Bank
Esta tarjeta está pensada para que los más jóvenes de la familia comiencen a gestionar sus finanzas y se adentren en el mundo de la economía familiar a la par que los padres pueden tener el control de cuánto y dónde gastan. Esta tarjeta la deberán solicitar los padres o tutores enviando una fotocopia del DNI del menor y el libro de familia.
Tarjeta Prepago Open Young |
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Uno de los padres o tutores deberá ser cliente de OpenBank para poder contratar la tarjeta.
Para viajar: Tarjeta Visa Contactless de Revolut
La tarjeta prepago que ofrece Revolut es casi como tener una cuenta corriente en otro banco. Podremos contratarla en apenas unos minutos a través de la app y utilizarla de manera virtual en la propia aplicación o de Google Pay o Apple Pay, aunque si la preferimos física el envío de la tarjeta tendrá un coste de 6 euros y sus características la hacen perfecta para usarla en viajes.
Tarjeta Visa Contactless de Revolut |
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Revolut, además, tiene dos planes diferentes: Premium ( 7,99€/mes) y Metal (13,99€/mes), con las que tendremos más ventajas adicionales.
Para comprar online: Tarjeta Virtual e-Cash de Santander
La tarjeta prepago del Banco Santander es únicamente virtual, no tendrá soporte físico, y será exclusiva para compras por Internet. Es una tarjeta pensada para que nuestras compras online sean más seguras, pero no para utilizar en comercios o para disponer de efectivo.
Tarjeta Virtual e-Cash |
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