Desde finales del pasado año la cantidad de préstamos al consumo concedidos ha crecido considerablemente y con ello el posible aumento del riesgo de impago. Desde hace unas semanas el comparador financiero HelpMyCash.com está recibiendo numerosas preguntas de cómo reunificar nuestras deudas, es decir, cómo agruparlas en un solo pago, con el fin de poder abonar menos dinero cada mes y mejorar nuestra economía. Por ello analizaremos tres situaciones distintas donde apostar por esta opción puede ser una buena solución.

1. Un buen sueldo, demasiadas deudas y sin propiedades

«Pedí cinco minicréditos de 500 euros (hasta un total de 2.500 euros) y llevo seis meses incurriendo en el descubierto bancario, por lo que mi deuda crece mes a mes. Préstamos solo tengo uno de 3.000 euros, del cual me quedan 1.500 por pagar con una cuota de 104 euros al mes. También tengo otros dos créditos rápidos, 150 euros al mes entre los dos (todavía me quedan seis meses por abonar).

A principio de cada mes tengo que hacer frente a ocho recibos: préstamo personal (104 euros), dos créditos rápidos (150 euros) y cinco minicréditos (790 euros por cada uno de ellos). Mi deuda total a día de hoy asciende a 7.040 euros. Desde hace dos años es una multinacional percibiendo un salario de 1400 euros con contrato indefinido. No estoy en ASNEF y todos mis pagos están al día. No dispongo de ninguna propiedad para avalar. No tengo ni alquiler, ni hipoteca. Vivo con mis padres».

La situación es complicada, sin embargo, al tener unos ingresos estables y no estar en ASNEF podrá arreglar su economía sin grandes trabas. En este caso, una buena opción para reunificar sus deudas es ampliar el préstamo que tiene vigente o solicitar uno nuevo con la cantidad necesaria.

Existen pocas entidades que ofrecen productos con dicha finalidad. Además, las que lo hace suelen aplicar un interés elevado, que ronda el 10%

2. Una inversión fallida

«Hace un tiempo me convencieron para poner dinero en un negocio. En un principio parecía que las cosas iban a ir bien, pero acabé endeudándome. Ahora debo seis créditos en distintas cantidades: 15.000 euros, 80.000 euros, 6.000 euros, 44.000 euros, 3.000 euros y 800 euros. Un total de 148.800 euros. Tengo un trabajo fijo en el que cobro 1.300 euros al mes. Vivo con mi madre aunque contamos con otro piso vacío en la playa».

Cuando debemos grandes sumas de dinero es muy difícil que nos concedan un préstamo personal. Por ello, en este caso, una buena opción para reunificar nuestras deudas es recurrir a los préstamos con garantía hipotecaria, donde deberemos emplear nuestro inmueble (libre de cargas) como garantía.

Normalmente este tipo de préstamos nos ofrecen importes de hasta 300.000 euros o un porcentaje máximo del valor de la casa. Por ejemplo, con el prestamista privado Suitaprest podremos obtener hasta el 50% del valor de nuestra vivienda a devolver hasta en 20 años.

¡Cuidado! si incurrimos en el impago podremos perder la vivienda que tenemos como garantía

3. Reunificar deudas con ASNEF y sin aval no es tarea fácil

«¿Cómo puedo reunificar deudas estando en ASNEF y sin tener aval ni propiedades?»

Una vez nuestros impagos quedan registrados en ASNEF las opciones de reunificar nuestras deudas se reducen.  La única opción a la que nos podemos acoger es intentar hablar con el prestamista con el que tenemos la deuda más grande, explicarle nuestra situación y ampliar el importe y el plazo de devolución con el fin de poder pagar solo una cuota (de menor importe) cada mes.