Las inmobiliarias en España suelen cobrar cobrar entre un 3% y un 5% de comisión por la venta de un piso. Por este motivo, no es sorprender que muchos vendedores optemos por vender la casa por nuestra cuenta. Esto nos permite no solo ahorrarnos los honorarios, sino también tener un mayor control sobre el proceso. No obstante, a pesar de estas ventajas, la vía en solitario nos plantea una serie de retos que debemos afrontar para llevar la operación a buen término.

1. Fijar un precio de venta que se ajuste al mercado

Fijar el precio de venta es uno de los primeros pasos que debemos dar cuando decidimos vender nuestro piso y no es una tarea sencilla. Esto se debe a que, si bien no existe un precio correcto o incorrecto para nuestra vivienda, debemos intentar establecer uno que se ajuste al mercado y que resulte atractivo para los potenciales compradores. Especialmente, si queremos vender rápido la casa.

Pero, para lograr esto, tenemos que estudiar a fondo el mercado inmobiliario de nuestra zona y definir una horquilla de precios sobre la que movernos, en función de la estrategia que queramos seguir para vender la casa.

Esto requiere tiempo, dedicación y el análisis concienzudo de algunos datos como, por ejemplo:

  • Los precios de los pisos del barrio similares al nuestro publicados en los portales inmobiliarios.
  • Los valores estimados que podemos obtener a través de las múltiples herramientas de tasación de viviendas gratuitas disponibles en la web.
  • Los importes que podemos obtener haciendo mystery shopping en las diferentes inmobiliarias de nuestro barrio. Aunque hayamos decidido vender sin ayuda, esto no significa que no debamos tomar en cuenta la opinión de algunos expertos del sector. Estos nos podrán valorar la vivienda de forma gratuita y, aunque intentarán captarnos como clientes, no tenemos que contratar a ninguna.

Así con toda esta información en la cabeza, tenemos el reto de fijar un precio de venta que coincida con nuestras expectativas y que encaje con la demanda. De lo contrario, si nos pasamos con el precio, podemos tardar demasiado tiempo en vender.

2. Gestionar la documentación obligatoria para vender la casa

Asimismo, vender el piso en solitario requiere que tengamos disponibilidad para gestionar los documentos obligatorios. Es vital que indaguemos con suficiente antelación cuál es el papeleo que debemos realizar para vender la casa y los lapsos en que podemos obtener cada documento.

Debemos tener en cuenta que algunos como, por ejemplo, la cédula de habitabilidad o el certificado energético no solo requieren la visita de un técnico habilitado en el piso. Estos también deben ser registrados ante la administración correspondiente y los organismos de cada localidad tienen diferentes plazos de emisión.

Por este motivo, debemos ser espabilados y gestionar los documentos a tiempo. Si tomamos en cuenta los plazos máximos que se marca la administración o los posibles retrasos que pudieran surgir, podemos evitar el riesgo de perder valiosas oportunidades por no tener la documentación a punto.

3. Promocionar la venta y atender a las visitas

Otro de los retos que debemos afrontar al vender por nuestra cuenta es hacer una publicidad efectiva del piso en los portales inmobiliarios. Estas webs para vender casas son los escaparates por excelencia para promocionar una venta. Reciben millones de visitas al mes y, lo mejor de todo, ofrecen anuncios gratis a los que vendemos como particulares.

Pero no basta con colgar un simple anuncio. Por el contrario, debemos esforzarnos en realizar una publicidad completa, que resulte atractiva para un potencial comprador:

  • La información lo es todo: mientras más detalles demos del piso, la finca, el barrio y los alrededores, mejor. El interesado tiene que saber de antemano qué ventajas tiene nuestro piso con respecto a los publicados por el resto de anunciantes.
  • Las buenas fotografías son vitales: estas deben ser variadas, de calidad y deben mostrar la mejor cara del piso.
  • Los elementos multimedia generan impacto: los vídeos 360º o los planos de la vivienda nos pueden servir de gancho para atrapar el interés de un potencial comprador.
  • El lenguaje asertivo nos puede abrir puertas: asimismo debemos intentar redactar el anuncio en un lenguaje amigable, que no solo de gusto leer sino que también motive al interesado a visitar el piso.

Además, debemos tener en cuenta que, al vender sin ayuda, deberemos gestionar todos los contactos de interés que generen nuestros anuncios. Esto implica responder a tiempo los emails, contestar los mensajes directos o los whatsapps, atender las llamadas y recibir a  las visitas. Es decir, requiere un alto nivel de dedicación y organización, por lo que conviene llevar una agenda para llevar un control del proceso.