Actualmente, muchos bancos nos dan la opción de subrogar nuestra hipoteca para llevársela y mejorar sus condiciones. Esta operación nos puede venir muy bien para rebajar lo que pagamos mensualmente por nuestro préstamo, pero no está al alcance de todo el mundo. En este artículo veremos qué requisitos básicos hay que cumplir para que una entidad acepte asumir nuestra deuda y explicaremos con detalle cómo se lleva a cabo este traslado y cuánto dinero cuesta.

Para cambiar tu préstamo de banco es necesario…

Como es lógico, ninguna entidad bancaria querrá que le llevemos nuestro préstamo hipotecario si no somos solventes. Por lo tanto, para demostrárselo, será necesario cumplir estos requisitos en la inmensa mayoría de los casos:

  1. Llevar un mínimo de dos años pagando las cuotas. Prácticamente ningún banco nos ofrecerá una subrogación si no reunimos esta condición.
  2. Que el importe pendiente no supere el 80% del valor de la vivienda. El riesgo de impago se dispara cuando la financiación supera ese porcentaje.
  3. Disfrutar de una buena situación económica. Para obtener la aprobación es imprescindible cobrar un buen sueldo, tener pocas deudas y contar con una situación laboral estable.

En caso de cumplir estas exigencias, nuestras probabilidades de subrogar la hipoteca para mejorarla serán mucho mayores. Con el siguiente simulador gratuito podemos calcular cuánto nos ahorraríamos con el cambio:

¿Cómo puedo subrogar una hipoteca?

Ya sabemos en qué casos podríamos cambiar de banco, pero ¿cuál es el proceso para llevarlo a cabo? Lo resumimos a continuación:

  1. Primer paso: contactar con bancos y comparar sus ofertas. Lo ideal es acudir a un mínimo de tres financieras para tener más opciones sobre la mesa.
  2. Segundo paso: valorar la contraoferta de nuestra entidad, si nos la hace. Nuestro banco actual tiene, por ley, 15 días desde la presentación de una oferta de subrogación para proponernos una contraoferta. Si la aceptamos, tendremos que formalizar la modificación con él.
  3. Tercer paso: firmar ante notario. Si preferimos dejar a nuestro banco actual, tendremos que firmar una escritura ante notario para formalizar el traslado a la nueva entidad y el cambio de condiciones.

Recuerda: con esta operación podemos modificar el tipo de interés, el plazo, la vinculación y las comisiones, pero no es posible ampliar el capital o cambiar la titularidad del préstamo.

¿La subrogación cuesta dinero?

Por ley, la inmensa mayoría de los gastos de subrogación de una hipoteca corren por la cuenta del banco al que trasladamos el préstamo. Sin embargo, sí existen algunas costas que deberemos pagar. Veamos cuáles son:

  • El coste de la tasación: para formalizar el traslado es imprescindible tasar nuestra vivienda; un trámite que debe pagar el cliente.
  • Las comisiones asociadas al cambio: si aparecen en la escritura, tendremos que pagar al banco del que nos vamos la comisión de subrogación y la de riesgo de tipo de interés.

En general, el cambio casi siempre sale a cuenta, pues el ahorro que se puede obtener al subrogar la hipoteca es mucho mayor que el coste de la operación. Ahora bien, por si acaso, siempre es recomendable hacer números para asegurarse de que vale la pena irse a otro banco.

Hay bancos que pagan o financian una parte o todos los gastos que corresponden al cliente: ING, Kutxabank…