Son muchos los que ven con malos ojos eso de contratar los servicios de un bróker o intermediario para firmar la hipoteca. Además, todavía existe la concepción errónea de que estos profesionales están para ayudar, principalmente, a aquellos clientes con un perfil no demasiado bueno. Sin embargo, en los últimos años los intermediarios financieros están empezando a ganar credibilidad en nuestro país. El importe a pagar en concepto de honorarios se ve casi siempre recompensado por la comodidad y por el ahorro generado. En este artículo repasaremos los tres motivos por los que contar con la ayuda de un bróker nos podría ayudar tanto si tenemos un muy buen perfil, como si nuestra situación económica está dentro de la media o tenemos pocos ahorros.

Firma la hipoteca en menos tiempo

El proceso de petición de una hipoteca es delicado y el cumplimiento de los tiempos previstos se podría prolongar por varias razones: no encontrar la entidad que nos ofrece lo que buscamos, tener dificultades para recopilar la documentación requerida, encontrarnos con problemas inesperados por parte del vendedor o del banco, etc.

En ese sentido, acortar el plazo de solicitud es otro de los pros de contratar un intermediario financiero. Contar con la ayuda de estos profesionales nos podría dar mayor seguridad para resolver cada pequeña cosa con la mayor brevedad posible. Esta opción puede ser especialmente interesante si tenemos un contrato de arras firmado con un periodo acotado para conseguir financiación.

Estos profesionales también suelen encargarse de organizar la fecha de la firma y se aseguran de que esté todo en orden para evitar complicaciones de última hora. De hecho, ellos son los primeros interesados en cerrar la operación para poder cobrar los honorarios.

Un intermediario negocia mejor que tú

Los intermediarios financiaros negocian hipotecas cada día y, como se suele decir, la experiencia es un grado. Además, estos profesionales tienen contactos dentro de la banca y saben a qué oficina y con quién hablar para conseguir préstamos hipotecarios con unas condiciones mejoradas.

Por otra parte, los brókeres pueden tener acuerdos de colaboración con varias entidades, por lo que estas muestran una mayor predisposición a rebajar el tipo de interés, a reducir la vinculación o a suprimir las comisiones dependiendo del perfil del cliente que les presenten.

Eso sí, los intermediarios financieros no pueden hacer milagros. Por eso, si queremos conseguir firmar una hipoteca, el banco nos exigirá estabilidad laboral, uno ingresos periódicos que nos permitan afrontar los pagos y revisará nuestro historial crediticio para comprobar que no tenemos muchas deudas y que no consta ningún impago.

Consigue una financiación superior al 80%

Si no contamos con demasiados ahorros o preferimos invertir ese dinero en otros activos, nos podría interesar conseguir una hipoteca de más del 80% de la tasación. Sin embargo, la realidad es que, en estos momentos, pocas entidades financian más allá de este porcentaje, ya que supone un mayor riesgo para la cartera del banco. En cambio, intentar firmar el préstamo hipotecario que necesitamos con la ayuda de un intermediario podría ser más sencillo.

En algunos casos, nos podrían proponer la opción de añadir un aval al crédito para conseguir un capital más alto, como podría ser otra vivienda. Si fuera así, deberíamos tener en cuenta que, si en algún momento no pudiéramos afrontar los pagos, nos arriesgaríamos a perder los dos inmuebles.