Hay tantas cosas a tener en cuenta cuando nos vamos de viaje que es fácil olvidarnos alguna: llevarnos todo el equipaje, cerrar la casa con llave, apagar el gas, dejarle comida al gato, etc. Pero si hay algo que no se nos puede pasar, es garantizar nuestra tranquilidad en el viaje, tanto en el trayecto de ida y vuelta como en la estancia. Para ello, lo ideal es utilizar nuestra tarjeta de crédito y beneficiarnos de los seguros que incluyen al pagar con ella. En este texto presentamos tres situaciones en las que sus coberturas pueden ahorrarnos un disgusto.

Paga con tarjeta de crédito y ahórrate problemas en estas situaciones

Antes de nada, debemos saber que el hecho de tener una tarjeta de crédito no supone que automáticamente vayamos a gozar de los seguros que incluye. Estaremos cubiertos por ellos cuando hayamos pagado con la tarjeta por los servicios que nos hayan causado un problema o sus derivados.

Retrasos en los vuelos

Las huelgas de controladores en los grandes aeropuertos generan un caos aéreo que supone el retraso de un gran número de vuelos. Además, estas protestas suelen convocarse en fechas de gran volumen de viajes: verano, Navidad o puentes.

Todos sabemos el engorro que conlleva reclamar a una aerolínea por el retraso de un vuelo. Muchas veces, ni siquiera sabemos a qué compensación tenemos derecho y cómo conseguirla. En cambio, si pagamos el billete con la tarjeta de crédito WiZink Oro sabremos que tenemos derecho a una indemnización de 600 euros si el vuelo sufre un retraso de cuatro horas.

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Sufrir un accidente

Es lo último que deseamos cuando viajamos, pero puede suceder. Queramos o no estamos expuestos a muchos peligros. Esto también ocurre en nuestro día a día, pero cuando salimos de nuestra zona de confort, la inseguridad y las dificultes para encontrar soluciones se multiplican.  Esta intranquilidad puede verse reducida gracias a la tarjeta de crédito Única de Bankinter. Con ella dispondremos de un seguro de accidentes que asciende hasta los 500.000 euros en caso de fallecimiento.

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Problemas con el coche de alquiler

Mucha gente sabe que algunas empresas que se dedican al alquiler de vehículos solo permiten el pago de este servicio con tarjetas de crédito. Sin embargo, el problema va más allá: además del pago del alquiler en sí, tendremos que hacer frente a un depósito que, según el vehículo elegido, puede ser de varios miles de euros.

Si no disponemos de una tarjeta de crédito (con la que no nos cargarían realmente el coste puesto que devolvemos los gastos de la tarjeta a final de mes o en cuotas), tendríamos que pagar (ya sea con efectivo o débito) una cantidad grande de dinero que reduciría de forma importante el importe de nuestra cuenta. Para evitarlo, podemos utilizar tarjetas como la Open Credit de Openbank, que con su límite de crédito de hasta 6.000 euros nos permitiría responder ante la exigencia de un depósito elevado.

Cuidado: confirmar cantidades y exclusiones

Como ya hemos comentado anteriormente, solo podremos acogernos a los seguros en situaciones que hayamos pagado con nuestra tarjeta de crédito. Sin embargo, ahí no acaban las consideraciones. Hay dos elementos más a tener en cuenta y que debemos identificar en el contrato de nuestra tarjeta: las exclusiones, es decir, las situaciones en las que los seguros de los que disponemos no serán aplicables; y las cantidades que cubren, ya que pese a que las coberturas pueden ser las mismas, puede haber cientos de miles de euros de diferencia en las indemnizaciones que ofrece cada póliza.