3 motivos para cambiar tu hipoteca de banco este verano

Para qué pagar más cuando podemos pagar menos. Esta es la conclusión a la que han llegado muchos clientes que ya se han animado a cambiar la hipoteca de banco en los últimos meses. Las condiciones de financiación que ofrecen las entidades en estos momentos, son mucho más atractivas que las que firmaron muchos hipotecados entre el 2010 y el 2015. Aunque esta operación conlleva algunos gastos, casi siempre saldremos ganando con el cambio. A continuación, detallaremos las tres razones por las que nos podría interesar subrogar la hipoteca.

Consigue un tipo de interés más bajo

Aunque algunos expertos preveían una subida de precios en el mercado hipotecario, la realidad es que los créditos para la compra de viviendas siguen siendo más baratos que nunca. De hecho, el interés medio de las hipotecas no llega al 2%, mientras que hace diez años muchos clientes firmaron préstamos hipotecarios con un interés superior al 4%.

Además, si preferimos una cuota estable en estos tiempos de incertidumbre económica, la subrogación de hipoteca también permite pasar del tipo variable al fijo.

Según una encuesta realizada por este comparador, el ahorro de cambiar la hipoteca de banco y conseguir un interés más reducido podría alcanzar los 40.000 euros. Como cada caso tiene sus particularidades, los expertos de HelpMyCash han diseñado una calculadora gratuita de subrogación con la que podemos saber en menos de un minuto cuánto podríamos dejar de pagar.

Cambia la hipoteca de banco y di adiós a la vinculación

La subrogación también la podríamos aprovechar para desvincularnos de la entidad. Los seguros, los planes de pensiones, las tarjetas de crédito y el resto de productos que nos vemos forzados a contratar para conseguir una bonificación del tipo de interés salen caros.

En cifras, si comparamos una hipoteca de 150.000 euros con un interés del 1,5% a devolver en 25 años que incluye dos seguros con una prima anual de 450 euros y otra con las mismas condiciones, pero sin vinculación, este sería el coste total de ambas:

Como vemos, en este caso, al subrogar la hipoteca y deshacernos de las ataduras, podríamos ahorrarnos más de 11.000 euros.

Despídete de las comisiones

La tercera condición que podríamos eliminar de nuestra hipoteca serían las comisiones. Aunque pueden parecer poco importantes, la realidad es que el plazo de amortización suele ser bastante largo y nunca sabemos qué podría pasar. Las más más comunes son: la comisión de apertura, la de amortización anticipada, la de novación y la de subrogación.

Si nos cambiamos de banco, podríamos eliminar la de amortización anticipada, así, si en algún momento quisiéramos entregar parte del capital por adelantado, no tendríamos que soportar la penalización económica. Además, que el crédito no tenga comisión de novación ni de subrogación nos dejará vía libre para poder negociar una mejora de las condiciones de financiación en un futuro sin tener que soportar demasiados gastos por hacerlo.