Muchos medios avisan de que el euríbor empezará a subir a partir del año que viene, algo que lleva a muchos consumidores a plantearse si ha llegado el momento de pasarse al tipo fijo para protegerse de un posible encarecimiento de las cuotas. Pero ¿cómo se puede llevar a cabo este cambio? En el presente artículo explicaremos de qué modos podemos renegociar nuestra hipoteca para modificar su interés y convertirlo en un tipo constante.
1. Modificar el préstamo hipotecario mediante una novación
La forma más barata de pasarnos al tipo fijo es refinanciar nuestra hipoteca a través de una operación denominada novación. Básicamente, esta consiste en llegar a un acuerdo con la propia entidad prestamista para modificar alguna de las cláusulas de la escritura: el propio interés aplicado, el plazo, el capital, etc. Por lo tanto, no se puede llevar a cabo si no se cuenta con el visto bueno del banco.
Asimismo, debemos tener en cuenta que renegociar la hipoteca con el banco y cambiar sus condiciones tiene un coste. Las modificaciones practicadas tendrán que escriturarse ante notario e inscribirse en el Registro de la Propiedad, por lo que habrá que abonar los aranceles correspondientes y los gastos de gestoría. Sin embargo, si no ampliamos el capital, no tendremos que tasar la vivienda ni pagar el impuesto sobre actos jurídicos documentados (IAJD)
Antes de negociar con el banco, consulta los intereses del mercado
Al pasarnos del tipo variable al fijo no tendremos que sufrir por las posibles subidas del euríbor, pero el cambio no nos saldrá muy a cuenta si el nuevo interés es muy elevado. Por ello, antes de llevar a cabo cualquier operación, es recomendable que echemos un vistazo a la oferta hipotecaria actual a tipo fijo. En la tabla siguiente podemos ver varios productos de esta clase:
Producto | Interés | Comisiones | Vinculación | Más información |
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Hipoteca Fija Santander |
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Hipoteca Tipo Fijo Hipotecas.com |
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Hipoteca Sin Comisiones Fija Bankia |
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Como vemos, el interés actual de las hipotecas fijas oscila entre el 1,65 % y el 3 % aproximadamente, dependiendo del plazo seleccionado y de la vinculación asumida por el cliente.
2. Si no puedes renegociar la hipoteca con tu banco, cambia de entidad
Pero ¿qué ocurre si el banco se niega a modificar nuestro préstamo hipotecario? En estos casos, podemos tratar de efectuar una subrogación de hipoteca, es decir, trasladar el crédito a una entidad que nos ofrezca un interés fijo atractivo. En general, para que otro banco acepte asumir nuestra deuda, deberemos llevar al menos tres años pagando las cuotas.
En este caso, los gastos de la operación serán algo más elevados que los de renegociar la hipoteca con nuestro banco: habrá que abonar los aranceles notariales y registrales, los honorarios de la gestoría y el coste de tasar nuestra vivienda. No obstante, la subrogación de hipoteca está exenta del pago del IAJD, así que nos ahorraremos esta partida.
3. También puedes refinanciar la hipoteca con un nuevo crédito
Finalmente, hay otra operación con la que también podemos modificar el préstamo hipotecario para pasar del tipo variable al fijo: pedir una nueva hipoteca a interés fijo para cancelar la que tengamos vigente. Ese crédito lo podemos contratar a través de nuestro banco o de una entidad distinta, dependiendo de quién nos ofrezca unas mejores condiciones de financiación.
Eso sí, hay que decir que esta es la manera más cara de renegociar una hipoteca, pues para formalizar un nuevo préstamo hipotecario se tienen que pagar los gastos de constitución correspondientes: los aranceles notariales y registrales, la tasación, los honorarios de la gestoría y el impuesto sobre actos jurídicos documentados.
Si quieres calcular cuánto te costaría ese nuevo crédito hipotecario, puedes utilizar nuestro simulador de hipotecas completo:
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